Alicia Rey, con un doblete, y Sandra, con un obús que abrió la lata, otorgan la primera victoria a las naranjas ante un débil Sporting

Esta vez sí. El Parquesol consiguió el primer triunfo en su debut liguero ante el Sporting de Gijón. Después del maleficio de los últimos años con derrota en el primer partido, las de Rubén Jiménez no dieron opción a sus rivales y, con sobriedad y autoridad, se llevaron los tres puntos de Gijón.
La victoria resultó más costosa de lo aparente, después de una primera parte donde el conjunto naranja no terminó de lucirse, pese a que se notaba la superioridad de sus jugadoras. Tras unos primeros minutos con la presión alta –una de las señas de identidad de las de Rubén Jiménez–, Sandra encontró el gol. Más bien, el obús. Al cuarto de hora de partido se inventó un trallazo desde muy lejos del área que superó a la portera y se coló por toda la escuadra.
Había que creérselo. No porque sorprenda que Sandra meta un gol de tal calibre, sino porque la ajustó tanto que necesitaba confirmarse que había entrado. Superado el éxtasis, tocaba no perderle la cara al partido, cosa que no sucedió, y no darle alas al Sporting que, hasta entonces, apenas había pasado de medio campo.
Es cierto que las locales siguieron sin inquietar, pero el Parquesol perdió profundidad. Yarima insistía por la banda derecha, pero no encontraba a Alicia Rey, que jugó como única delantera. Pero si en la primera parte no se la vio, solo hicieron falta tres minutos de la segunda para disfrutarla en primera plana.
Se aprovechó de un excepcional pase en profundidad para batir a Sheila, que llegó a rozarla, pero no lo suficiente como para despejar el balón. De esta forma, el Parquesol obtenía lo que necesitaba, un colchón de dos goles por lo que pudiera pasar. Porque, si bien la superioridad era evidente, con un tanto de ventaja todo podía cambiar en una sola jugada. Ahora hacían falta, como mínimo, dos.
Pero no hubo mucho tiempo para sustos porque, pocos minutos después, otra vez Alicia Rey la mandó a las mallas. Sandra arrancó la moto por la izquierda y se la dejó a la ariete que, pese a su pequeña estatura, se hizo grande en el primer partido de la Segunda División Pro. Rubén Jiménez consideró que ya era bastante, y efectuó el cambio de ‘Alicias’.
Con el marcador tan a favor, quizás era momento para echarse atrás. Pero a Rubén Jiménez eso no le llama especialmente la atención, y por ello sacó a Carranza. Eso no lo es todo. Si quieres caldo, toma dos tazas, pues Alaitz y Sara Buitrago también hicieron acto de presencia en el encuentro. El marcador, eso sí, ya no se movió por parte del Parquesol, aunque las locales sí lograron estrenarse.
El Sporting marcó en una jugada ensayada, pero no tuvo tiempo para más gestas porque las vallisoletanas ya habían hecho los deberes tiempo antes. Puede que no con toda la brillantez que son capaces de mostrar, pero sí con la suficiente sobriedad como para vencer y no pasar apuros. Y para empezar, visto los precedentes, desde luego que no es poco.
