El guardameta badalonés recuperó en Alcorcón la titularidad que perdió tras su lesión en Cádiz e intentará mantenerla hasta final de temporada

Cuando el Real Valladolid anunció en verano que fichaba a Isaac Becerra, todo el mundo pensó lo mismo. Este club apostaba a caballo ganador porque el guardameta es uno de los mejores en su posición en la categoría de plata. Además, venía como flamante Trofeo Zamora y con el objetivo de apuntarse un ascenso en su currículum.
Desde el primer momento, se tuvo muy claro que él iba a ser el portero titular de un Real Valladolid que aspiraba a todo desde el primer día, pese a contar con una plantilla joven y muy renovada.
Becerra dio los tres puntos ante el Oviedo con dos paradas de grandísimo mérito y en Vallecas ayudó a mantener el empate. Los aficionados blanquivioletas se frotaban las manos. Hay portero, decían, y por ahí es por donde se empiezan a asentar las bases para el ascenso.
Su alto nivel se disipó a partir de la derrota contra el UCAM Murcia en Zorrilla, cuando encajó un gol en los últimos minutos que sentó como un jarro de agua fría a la afición.
A partir de ese momento, y junto con un bajón generalizado de todo el equipo, no volvió a ser el que fue al principio ni en Girona. La temporada es muy larga y la vida muy cambiante y puñetera y lo que eran piropos, se empezaron a convertir en críticas.
La afición recriminaba al portero ciertas actitudes y el debate sobre si Pau Torres debía sustituirle en la portería empezó a estar más candente que nunca. Más aún cuando Becerra ofreció una desafortunada rueda de prensa donde dijo que las críticas “entran por un oído y salen por otro”. ¿No quieres caldo? Pues toma dos tazas, que diría un refranero popular.
Fue una lesión la que le relegó a la enfermería primero y después al banquillo, lo que propició la entrada del segundo guardameta de forma natural. Y tal y como llegó Pau, se quedó. Hasta que el equipo pedía a gritos un cambio (no solo en esta línea) y Herrera devolvió a Becerra la titularidad que perdió en Cádiz.
Con la perspectiva que da el tiempo y con la titularidad recuperada, el ex del Girona pidió disculpas por esas palabras a quien se sintiera ofendido, aludiendo a que no se expresó como debiera. Dejando de lado al parte extradeportiva, que también es importante para entender la temporada de un jugador y para crear filias y fobias, los números que tiene Isaac Becerra con la camiseta del Real Valladolid son positivos.
En cuanto a Liga se refiere, Becerra ha disputado veintidós partidos –1.980 minutos– y ha encajado diecisiete goles, es decir, 0’77 tantos por encuentro. Aunque el dato más positivo es el que dice que ha dejado la portería a cero en diez ocasiones, tres de ellas, de forma consecutiva. En el caso de Pau Torres, ha jugado ocho choques con once tantos en contra y en solo uno no ha recogido el balón del fondo de las redes. Su ratio es de 1’37 goles por partido y ha encajado la mayor goleada del equipo esta temporada, el 0-4 ante el Levante.
Pero yendo un pasito más en la comparación, en los mismos diez partidos que ambos han disputado, uno en cada vuelta (Real Oviedo-Levante). En el mismo período, Becerra encajó nueve goles, por los once de Pau Torres, aunque con este último se sumaron ocho puntos, mientras que con Becerra, siete.
Sea como fuere, la gestión del cambio de portero, Paco Herrera lo ha sabido llevar de manera natural y con tranquilidad. Todo parece indicar que Isaac Becerra volverá a ser titular ante el Nàstic de Tarragona, iniciando así una nueva ‘etapa’ en este Real Valladolid que, de momento, sigue buscando el ascenso.
