Dicen que lo que sucede conviene, y Unionistas de Salamanca se ha encontrado con una de esas situaciones que no por extraña deja de ser aparentemente beneficiosa para el club. Después de tres jornadas, en las que ha cosechado otras tantas derrotas, uno podría llegar a pensar que las cosas no han salido, bien a nivel de fichajes o en la contratación del entrenador. Oriol Riera podría parecer un damnificado de una decisión abrupta, que no ha cabido por uno de esos avatares del destino… aunque sí, el joven entrenador se ha convertido ya en parte del pasado de Unionistas.
La entidad blanquinegra ha confirmado este miércoles el adiós de Riera, pero no como destitución, como se llegó a barajar, sino traspasado. A ambas partes, tanto al técnico como a Unionistas, les ha aparecido una tabla de salvación ante el inicio complicado de su relación: el Istra 1961, equipo croata que ha pagado por la libertad de un Oriol Riera a quien ya pensó contratar hace algún tiempo, aunque finalmente se decantó por otra opción. El club balcánico, que pertenece al Baskonia-Alavés Group, subió la oferta inicial al club charro y este ha acabado por aceptarla.
Adiós a Unionistas con polémica
Lo cierto es que, a pesar de las tres derrotas cosechadas, en las que Unionistas no marcó un solo gol, podría pensarse que un cambio en el banquillo es precipitado, y más, tratándose de un entrenador contratado durante este mismo verano. Sin embargo, no empezó con buen pie Oriol Riera, quien, al poco de llegar, y después de perder contra Osasuna Promesas, dijo que iban “justos” de jugadores “diferenciales” en una rueda de prensa que provocó el enfado de la plantilla, ante quien matizó sus palabras posteriormente.
 
			