LaLiga 1|2|3 viene marcada por la vuelta de varios símbolos a clubes en los que se hicieron un nombre, tales como Rafa al Real Valladolid o Michu al Real Oviedo

Por alguna extraña razón, como si Carlos Gardel no existiera, quien escribe se imagina a Estrella Morente cantando ‘Volver’ mientras Penélope Cruz hace que canta el tango. Con la frente marchita, como un día escribió Alfredo Le Pera para el uruguayo (y también para el mundo), han sido unos cuantos los futbolistas que han vuelto al primer amor.
LaLiga 1|2|3 viene marcada por varios de esos retornos, pues fueron símbolos de esos clubes, en los que se hicieron un nombre. Así, el caso más cercano a este portal es la vuelta de Rafa al Real Valladolid, aunque hay varias más. Sin ir más lejos, en el Nuevo José Zorrilla se dio el pistoletazo de salida a la competición frente a un Real Oviedo que vive (y siente ferviente) la que es seguramente la historia más romántica del verano: la vuelta de Michu.
A pesar de perder a Jesús Vallejo, vendido el año pasado al Real Madrid, y a Diego Rico, traspasado al Leganés este verano, el Real Zaragoza quiere volver a los orígenes, algo que tratará de demostrar con Zapater y Cani, dos canteranos que trataron de hacer carrera fuera y en mayor o menor medida lo lograron.
Cuando dejó el sur de Madrid por Boca, donde se había hecho hombre, nada hacía presagiar que ‘Cata’ Díaz volvería a Getafe, y sin embargo lo ha hecho. A sus 37 años, el defensa central pretende devolver a la élite al conjunto azulón, con el cual se hizo anteriormente un nombre en Europa.
El caso de Juan Francisco Martínez es distinto, aunque a la vez presenta semejanzas. Se dio a conocer allí a donde ha vuelto como un goleador más que solvente en Segunda División, aunque jamás consiguió dar el salto con los franjiverdes. Nino vuelve al Elche después de una década para, superada la transición, tratar de construir un proyecto con aspiraciones, algo que también querrá Pelegrín, tras un año en el Alavés.
Hace años, incluso en Primera, la magia en el Almería la ponía Miguel Ángel Corona. La temporada pasada decidió cambiar de aires y emprender la típica aventura a caballo entre el enriquecimiento personal y el económico en Australia. Una vez acabada esa experiencia, y después de un año muy malo en los Juegos del Mediterráneo, agitará la varita de nuevo y quizá por última vez (durante el curso cumplirá 36 años).
Procedentes del Real Valladolid, aunque con un significado menor, por lo menos en el caso del manchego, se han dado los reencuentros de Víctor Pérez con la AD Alcorcón y de Roger con el Levante, club que parece haber apostado de una vez por todas por el delantero con la intención de que sea su goleador en la búsqueda del ascenso a Primera División.
