Las vacaciones son el momento más esperado del año para millones de personas. Los españoles, tras un año de rutina y obligaciones, esperan ansiosos la ocasión de tomarse unos días de descanso fuera de su domicilio habitual. No obstante, hay un cierto grupo de la población que encuentra en ese período momentos de dudas acerca de si podrá desplazarse y comenzar sus vacaciones o si por el contrario deberá quedarse en su vivienda. Hablamos de los trabajadores que se encuentran en situación de baja laboral por incapacidad temporal (IT).
En muchos de los casos puede parecer lógico que estos trabajadores logren disfrutar de ese viaje veraniego, sobre todo si el motivo de la baja es de origen psicológico como la ansiedad o la depresión. No obstante, no en todas las circunstancias el trabajador que esté cobrando una prestación de la Seguridad Social podrá tomarse las vacaciones que él quiere. Hay ciertas normas y excepciones.
No está prohibido
Es importante destacar que según el ordenamiento jurídico de España no está prohibido desplazarse durante una baja médica. De igual forma, la ley refleja que se ha de actuar con responsabilidad y el viaje no puede perjudicar a la recuperación de tu dolencia.
Yendo más allá en una supuesta mala praxis, el artículo 175 de la Ley General de la Seguridad Social declara que el subsidio puede cancelarse o suspenderse si se incumplen las obligaciones vinculadas al proceso de recuperación. A esto se le conoce como fraude de ley. En estos casos, los efectos pueden ser fatales para el trabajador, afectando no solo a su bolsillo sino también a su puesto de trabajo.
Se puede incurrir en un despido disciplinario
Recae en ti la responsabilidad de viajar estando de baja. El derecho a percibir la prestación por incapacidad temporal es un acto de buena fe del trabajador que se encuentra en una situación física o mental que le impide emplearse. Por ello, ha de tener la máxima responsabilidad en sus vacaciones. Si decide realizar actividades que sean incompatibles o perjudiciales con su recuperación (por ejemplo esfuerzos físicos innecesarios), la empresa puede entender que estás cometiendo una infracción grave. El resultado: un despido disciplinario, que además se considera procedente y por lo tanto te quedarás sin derecho a una indemnización.
Otro motivo de pérdida del subsidio o del empleo ocurre cuando por un desplazamiento te ausentas de las citas médicas programadas por la Seguridad Social o por la mutua. Si esto ocurre, una denuncia o un informe desfavorable de la mutua puede derivar en un expediente sancionador. Lo recomendable en estos casos es solicitar una autorización médica previa.
En cualquiera de los tres regímenes de la Seguridad Social: general por cuenta ajena, autónomos y empleados del hogar, se recoge el derecho a desplazamiento durante la baja. Aunque cada uno de ellos tiene requisitos distintos.
En estos casos el viaje sí está justificado
En general, en las enfermedades de tipo psicológico, el tratamiento puede incluir la recomendación de salir fuera de tu entorno o descansar unos días lejos de tu vivienda habitual. Poder evadirte y desconectar en otro lugar puede ser beneficioso para tu salud.
La justicia respalda que un viaje a un emplazamiento tranquilo puede ayudar a la mejora del paciente (no debe perderse sus obligaciones médicas). Como indica la propia web de la Seguridad Social, a grandes rasgos no se impiden los viajes, pero estos desplazamientos o vacaciones recaen en la responsabilidad del beneficiario. Un aval médico antes de viajar puede servir de gran ayuda ante futuros problemas.
En definitiva, es legal y no está prohibido irse de vacaciones durante una baja laboral, sin embargo, debes tener en cuenta las excepciones comentadas anteriormente y ser responsable de tus actividades y actos. El viaje tendrá que realizarse con precauciones, sin incumplir ni faltar a citas u obligaciones médicas y sobre todo, no poner en riesgo tu recuperación.
 
			