Con nocturnidad pero sin alevosía, David Torres y Raúl Moro se convirtieron el viernes en internacionales de nuevo, después de que la Real Federación Española de Fútbol aceptase ‘liberar’ a tres jugadores que Santi Denia tenía en su concentración para que, en lugar para el amistoso ante Alemania del martes con la sub-21, estén disponibles para el partido de Liga del Barcelona ante Osasuna que se disputa el jueves, aplazado en la fecha prevista por mor del fallecimiento de Carlos Miñarro, doctor del primer equipo azulgrana.
Esta citación tardía eleva a siete los internacionales que tiene el Real Valladolid en esta ventana FIFA, una cifra que se puede considerar alta, en clave blanquivioleta, si se tienen en cuenta otros instantes en los que, sin duda alguna, los convocados por sus países eran menos. Sin desmerecer los llamados de sus selecciones, puede tener que ver esto con el hecho de que algunos de dichos combinados patrios no sean de alta alcurnia, caso de la Estonia de Hein, de la Austria de Grillitsch o de la Hungría de Nikistcher. Aunque siguen siendo eso, selecciones.
Por ende, los siete seleccionados tienen mérito, más, cuando el equipo deambula por Primera División sin ser capaz de asomar la cabeza fuera de la posición de colista, un hecho que puede servir para definir el nivel global, pero también el individual, y llevar a pensar que si, pese a todo, son internacionales, los blanquivioletas algo tendrán. Sea como fuere, contrasta ese puesto clasificatorio con el séptimo en número de convocados para este impás de selecciones que ocupa el conjunto vallisoletano después de esa llamada a Moro y a Torres.
Si se hiciera una clasificación solo con las convocatorias internacionales, ese sería el lugar del Pucela en estas dos semanas, muy alejado del real, debido a que solo se ve superado por los 16 citados del Real Madrid, los 14 del FC Barcelona, los 9 del Atlético de Madrid, los 10 del Sevilla, los 9 del Villarreal y los 8 del Valencia, mientras que empata en ese séptimo hipotético puesto con la Real Sociedad.
¿Por qué ahora?
Los dos últimos en sumarse a su combinado patrio lo han hecho por la circunstancia antes comentada, porque ha habido varias bajas en la sub-21 de España, si bien podrían haber sido citados por Santi Denia otros jugadores. El técnico, sin embargo, ha tirado de agenda y ha convocado a dos futbolistas a los que conoce bien, puesto que ya los tuvo a los dos a sus órdenes en otras ocasiones; sin ir más lejos, a Moro, en la última citación de 2024.
Entre su lesión, la menor incidencia numérica que está teniendo (solo lleva una asistencia en 2025) y que el albaceteño quería probar otras cosas, de primeras no fue; Denia se decantó por Jesús Rodríguez y el belga ‘asimilado’ español Matías Fernández-Pardo -jugó con Bélgica hasta la sub-19 y se cayó finalmente por culpa de una lesión- para ocupar los extremos de ‘La Rojita’ junto a dos habituales como Alberto Moleiro y Diego López.
Respecto a la última llamada de 2024, tampoco el seleccionador llamó a Yeremay Hernández, uno de los nombres propios de LaLiga Hypermotion, si bien cabe pensar que fue para que no se perdiera partidos de competición oficial, porque solo en la portería, donde España no tiene a jugadores activos en primeras categorías, ha llamado a jugadores que fueran a tener encuentro oficial este fin de semana. Y quizás eso ha jugado también un papel importante para el retorno de David Torres, a quien parecía haber olvidado, un año y medio después.
Ciertamente, no hay que hacer de menos al vallisoletano, porque también Yarek Gasiorowski o Javi Rodríguez podrían haber sido convocados, pero no se puede descartar que Jon Martín no hubiera sido alternativa de no ser porque la sub-19 se está jugando el pase para el Europeo de la categoría. Tampoco que, de no haber habido liga en Segunda, no hubiera sido Loïc Williams el elegido. Decíamos, no obstante, que no se trata de hacer de menos a Torres, y si entra en la lista de internacionales, evidentemente, será porque el seleccionador ha hallado motivos para llamarlo, como puede ser la opción de utilizarlo en las dos posiciones del flanco zurdo de la zaga.
			