Real Valladolid y Deportivo Alavés se cruzan una vez más y lo hacen en la penúltima jornada de una 24/25 especialmente dura para ambos, pero con horizontes bastante distintos para ambos equipos en estos últimos suspiros de LaLiga. Mientras que los de Coudet tienen en la mano la salvación, el Valladolid lleva condenado desde la pasada visita al Benito Villamarín, donde una derrota más (lleva 28 este curso) les condenó ya a vivir la 25/26 en la siempre frenética Segunda División.
El choque será el último partido en el José Zorrilla esta temporada, por lo que no es solo la posible salvación del conjunto vitoriano la clave del duelo, sino también esa última oportunidad de los de Álvaro Rubio de ganar en 2025 ante los suyos. Con el peso de una historia que ha ido creciendo con los años, Alavés y Valladolid se citan una vez más. En distintas épocas, categorías y contextos, ambos clubes se han medido en encuentros que, sin demasiada fanfarria ni fuegos artificiales, han dejado momentos de peso en sus trayectorias e imaginario colectivo.
Choques entre Valladolid y Alavés
El primer cara a cara entre ambos se remonta a enero de 1955. Aquel partido, disputado en el viejo estadio José Zorrilla, terminó con victoria local gracias a un solitario gol de Murillo. Era apenas el inicio de una relación deportiva que, sin ser constante, ha sido rica en matices, con dos equipos que se han visto las caras en Primera, en Segunda y en la Copa del Rey, con partidos marcados por la igualdad y la tensión.

El balance en la Primera División y en el feudo blanquivioleta está bastante parejo entre ambos equipos. De los diez encuentros que se han disputado en la ciudad de Valladolid en la élite del fútbol español, cinco terminaron con victoria para el Pucela, uno acabó en tablas y los cuatro restantes se los llevó el conjunto albiazul. Pero si hay un terreno donde el Real Valladolid ha logrado imponer su ley frente al conjunto vasco, ha sido en Segunda División. Once victorias en once visitas del Alavés a Valladolid, cediendo apenas un empate y una derrota. Ese dominio, sobre todo durante los años 70 y principios de los 80, refleja la solidez del equipo blanquivioleta en su estadio en esos años previos a la vuelta a Primera División.
Actualmente, en total en Primera División, son 21 choques totales, con mayoría de victorias alavesas (once), frente a las conseguidas por el Valladolid (siete) y los encuentros en tablas, en total, solo tres. Algo que hace ver que la estabilidad del Alavés en la máxima categoría parece haber coincidido con un Valladolid en problemas para asentar su comparecencia en la élite.
En total, en casa y fuera, Valladolid y Alavés se han visto las caras en 52 ocasiones. Para los blanquivioletas 25 de esos encuentros, para los babazorros 20 y un total de 7 empates. Todo eso entre Primera, Segunda y Copa del Rey. El duelo más reciente resultó en victoria del equipo pucelano por dos goles a tres en esta 24/25, en la visita del Valladolid a Vitoria, donde Sylla, Amallah y Anuar pusieron los tres tantos que sirvieron para que el partido, uno de los dos ganados por el equipo con Pezzolano al frente, sumara de tres en la jornada 10 de LaLiga, en octubre de 2024.
Así llega el Alavés
El Deportivo Alavés ha sido capaz de firmar una recta final de temporada en LaLiga en la que la irregularidad ha sido claramente protagonista y en la que los retos para quedarse en la élite han sido duros. En sus últimos diez encuentros, los de Eduardo ‘Chacho’ Coudet solo han sido capaces de cosechar cuatro victorias, con tres partidos firmando el empate y cayendo en un total de tres ocasiones.

Una racha que ha permitido al equipo mantenerse fuera de los puestos de descenso, pero que apenas les deja un margen para la relajación sabiendo que el Leganés tiene una cita en casa en la última jornada que puede auparlos en caso de victoria. Los tropiezos ante equipos como Getafe o Celta han impedido cerrar la permanencia y respirar aliviados antes de la jornada 37. El Alavés de Coudet no puede relajarse y visita al Pucela, un equipo descendido y muy tocado. A falta de estas dos jornadas, el principal reto del conjunto vitoriano sigue siendo certificar matemáticamente su continuidad en la élite, algo que depende de ellos mismos.
Así llega el Valladolid
El Real Valladolid de Álvaro Rubio llega a la jornada 37 herido gravemente. No solo en el orgullo, por haber certificado su descenso, sino también por no haber sabido darle al aficionado la alegría de sumar de tres en lo que va de 2025. En este tramo final de LaLiga, el equipo ha parecido mejorar de manera leve, pero su dinámica es devastadora: en los últimos diez partidos jugados, diez derrotas.

De hecho, en 2025, todo derrotas más allá de esa cita ante Las Palmas en la que los hoy también descendidos lograron proteger el empate. La caída ha sido tan pronunciada que el descenso ya es un hecho consumado. Ni el cambio de entrenador ni los ajustes tácticos han frenado una deriva que comenzó en enero y que ha minado por completo la moral del equipo. Álvaro Rubio busca al menos cerrar el curso con algo de dignidad competitiva, recuperando sensaciones y ofreciendo una imagen más sólida ante su afición.
			