El duelo entre Real Valladolid y FC Barcelona se da con motivo de la celebración de la jornada 34 en LaLiga, con dos equipos con larga trayectoria en la élite del fútbol español y que se medirán en el duelo número 100 en toda su historia. A pesar de esa realidad, principalmente positiva, el Valladolid se mide a los culés sin opciones ya en LaLiga, ante un Barça con ganas de aumentar su ventaja ante el Real Madrid. La tradicional lucha de los futbolistas para poder destacar en la élite los obliga, de cuando en cuando, a tener que buscarse la vida lejos de la realidad de un equipo gigante.
En otras ocasiones, es al revés, en las que el fulgor mostrado en plazas humildes puede catapultar al futbolista a poder ser considerado seriamente por un gran equipo como el Barça. Por ello, como es costumbre, os traemos una selección de algunos de los futbolistas que han servido en Barça o Valladolid antes del partido de este sábado.
Eusebio Sacristán
Natural de La Seca, Eusebio Sacristán dio sus primeros pasos como futbolista en el Real Valladolid, el club que lo vio crecer y donde debutó en 1983, en pleno despertar de una de las etapas más estables del equipo en la élite. Siempre desde ese perfil discreto, pero cercano a la realidad que le une por siempre a la ciudad de Valladolid.
Su juego limpio, su inteligencia con el balón y su capacidad para entender lo que pedía cada partido lo llevaron al Barcelona de Johan Cruyff, donde alcanzó su plenitud futbolística, formando parte del histórico ‘Dream Team’ que levantó la Copa de Europa en Wembley en 1992. Eusebio nunca necesitó ser el foco. Le bastó con ser el engranaje que hacía funcionar a los demás. Un futbolista al servicio del equipo. Un tipo fiable. De los que siempre quieres tener cerca. Con la camiseta del Real Valladolid llegó a jugar 129 partidos, marcando 5 goles, mientras que en el FC Barcelona jugó 228 encuentros, en los que anotó 15 tantos.
El día que debutó Eusebio con el Real Valladolid en Primera División, hace más de 35 años. pic.twitter.com/STOuSzeVOK
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) November 13, 2020
Luis García
El nombre de Luis García Sanz es conocido, sobre todo, por su etapa en un Liverpool histórico, pero empezó a hacerse futbolista en Valladolid, en un equipo que le dio la oportunidad de mostrarse antes de su gloria en tierras inglesas. Tenía llegada, talento en los pies y una forma de entender el juego que conectaba con la grada.
No tardó en llamar la atención de los grandes, y acabó aterrizando en el Barça, donde le tocó convivir con un vestuario en plena transformación. Allí fue uno más, pero supo aprovechar cada minuto con descaro y sentido. Era de esos jugadores que siempre ofrecían soluciones. Con la camiseta del Real Valladolid llegó a jugar 31 partidos, marcando 7 goles, mientras que en el FC Barcelona jugó 32 encuentros, en los que anotó 7 tantos.
Jordi Masip
El de Jordi Masip es uno de los casos más llamativos entre Barça y Valladolid. Uno de esos futbolistas que construyen su carrera con una constancia que solo se entiende con los años. Su virtud como portero creció en La Masia, donde aprendió que a veces el fútbol no es solo jugar, sino esperar. Pasó muchos años a la sombra en el Barça, siempre preparado, aunque casi nunca le tocó defender al equipo en el campo.
Cuando dejó el club, lo hizo para recalar en un Real Valladolid que le dio la portería con confianza. Allí no solo logró ser guardameta muchos años, sino que también logró ser capitán. Siempre firme bajo palos, siempre prudente, Masip ha sido uno de los guardianes más fiables del Valladolid de los últimos tiempos. Con la camiseta del Real Valladolid llegó a jugar 223 partidos, mientras que en el FC Barcelona lo hizo en 80 ocasiones.
Homenaje a Jordi Masip por sus 2⃣0⃣0⃣ partidos defendiendo nuestra portería.
¡Por muchos más, Capitán!https://t.co/hZa7HTIpGd pic.twitter.com/lPFaNcBpix— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) November 17, 2023
Onésimo Sánchez
La realidad es que Onésimo Sánchez fue uno de esos futbolistas que jugaban con la intuición por delante de la táctica. En Valladolid lo entendieron rápido y cada vez que cogía el balón, se sabía que algo podía pasar. Un extremo de los de antes, imprevisible, de los que regateaban sin cesar y con un talento que sorprendía por su facilidad para irse siempre de su par. Su fútbol era descarado, casi insolente, y eso lo llevó a poder jugar en un Barça excelente.
Allí, en un vestuario lleno de grandes nombres y de exigencia táctica, su estilo no acabó de encajar para hacerse notar como el extremo que era, pero dejó la sensación de que su capacidad estaba intacta y seguía muy viva en él. En Zorrilla fue el símbolo del talento y la pillería para levantar a la gente de su asiento con cada arrancada, quiebro y uno contra uno. Con la camiseta del Real Valladolid llegó a jugar 66 partidos, marcando 5 goles, mientras que en el FC Barcelona solo jugó 2 encuentros.
Juan Carlos
El caso de Juan Carlos Rodríguez es precisamente el de un destacado en su función como lateral zurdo. Con tremenda confianza como futbolista, en el Real Valladolid se forjó su primera gran etapa como futbolista, siendo parte de algunos de los mejores planteles del equipo en esa primera etapa. Sin alardes y transmitiendo seguridad defensiva y proyección en ataque, lo que le llevó a ser considerado por Cruyff. En el Barça supo adaptarse a un vestuario repleto de figuras, asumiendo un rol menos protagonista con bastante naturalidad. Con la camiseta del Real Valladolid llegó a jugar 78 partidos, mientras que en el FC Barcelona jugó 65 encuentros.
