El Real Valladolid ha caído en el Ashton Gate Stadium por cuatro goles a cero, ante un Bristol City que supo encontrar el camino para herir definitivamente al Valladolid. Tras una primera parte en la que Marcos André fallaría un penalti y los locales encontrarían el camino con dos goles de Adam Randell y Ross Mccrorie, el descanso dio lugar a varios cambios que no detuvieron el sangrado y que tuvieron que ver cómo el partido seguía mostrando un Bristol City superior en casi todo, con otros dos tantos, de Riis y, de nuevo, McCrorie, que resolvieron la contienda.
Y, ciertamente, se esperaba un rival más hecho. No tanto por tener muchas figuras asentadas, sino por haber sabido mostrar una estructura mucho más fiable y firme, que ha presentado pocas variaciones desde la pasada campaña (en una gran temporada en la que fueron sextos en Championship). Ante un Valladolid aún en construcción, la sensación es que el ritmo de los ingleses les pasó factura, tras una etapa de mucha intensidad en los entrenamientos del Pucela, numerosos viajes y, sobre todo, con una incipiente idea de juego que poco a poco parece asentarse que por el momento no está asentada.
Ritmo inabarcable para un Valladolid herido
Una primera parte en la que el Bristol supo castigar donde más duele a un Valladolid que aún está por hacer. Muy endebles en defensa y con mucho que pulir en lo físico, los jugadores ingleses parecían aviones alrededor del estupor de un Pucela herido. Los dos goles fueron el premio a esa consistencia del Bristol City y, sobre todo, el castigo a un Valladolid que no supo corregir posicionalmente a la velocidad necesaria para frenar las ideas ofensivas de los de Struber. Demasiado tiempo detrás de la pelota y demasiadas carreras con destino a ninguna parte.
El primer gol llegaría tras una buena jugada del Bristol City, que armó una oportunidad rápidamente a la espalda de Garri y Torres, que no pudieron prevenir la carrera del lateral y cuyo posterior centro no pudo ser repelido por Nikitscher y Coke, muy endebles en esa acción, dejando el delantero un balón franco para dejarla de cara a Adam Randell, que desde dentro del área y muy solo acertó a disparar lejos de la mano de Guilherme Fernandes.
En el segundo tanto de los ingleses, el Valladolid mostró de nuevo una candidez preocupante, tras un balón dentro del área que Coke no supo repeler y que, posteriormente y con mala fortuna, fue a parar a los pies del escocés Ross McCrorie, que con cierta sencillez supo marcar a placer con Guilherme ya derribado, un poco precipitado tras la primera acción.
Fueron demasiadas las acciones en las que los balones a la espalda de los laterales o los centrales acabaron por desarmar el argumento limitado de una defensa que hizo aguas en apenas quince minutos. Una sensación que se agravó tras fallar Marcos André un penalti a favor que no pudo ser convertido en gol, por mandarla el brasileño a las manos del meta del Bristol City, Vítek, sin dificultad. Casi como un boxeador a punto de caer a la lona, el pasar de los minutos le dio estabilidad a su juego e hizo a los locales bajar el ritmo, pero la campana se presentó en el estadio y el Pucela respiró.
La segunda parte vivió unos primeros minutos repartidos. Unos cuantos para ver un Pucela con más intención para mantener el balón, aunque con poco éxito, y un Bristol City intenso que buscaba una y otra vez las lagunas defensivas entre central y lateral del Valladolid. Ese punto débil, extraordinariamente aprovechado para los dos goles de la primera mitad, no encontraron premio por esa vía, pero sí por la de la insistencia y los errores del Pucela en la zaga. Otra jugada atropellada en la que ni Torres, Nikitscher o Coke supieron repeler el balón para evitar un riesgo innecesario.
Así, el Bristol City encontró el camino al gol tras una jugada rocambolesca que remató a gol Emil Riis. Y no quedaría ahí, pues el Bristol City cerró la goleada tras una jugada de saque de banda donde Yeboah supo leer la descompensación de la defensa pucelana y filtrar un pase muy inteligente y mal defendido a un McCrorie que se convertiría en autor de su segundo tanto ante un Guilherme que poco pudo hacer en el mano a mano ante el lateral zurdo del equipo inglés, que supo ajustarla perfecta al palo largo de la portería del Valladolid.
Onces iniciales y sustituciones
XI inicial del Real Valladolid: Guilherme, Coke, Nikitscher, David Torres, Garri, Alani, Juric, Amath, Chuki, Stipe Biuk y Marcos André.
En la segunda mitad jugaron también Jorge Delgado, Guille Bueno, Iván Alejo, Alin, Xavi Moreno y Meseguer.
XI inicial del Bristol City: Vítek, Tanner, Vyner, Atkinson, McCrorie, Knight, Randell, Hirakawa, Twine, Mehmeti y Riis.
En la segunda mitad jugaron también Sykes, Yeboah, Armstrong, Dickie, Murphy, Stokes y Roberts.
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— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) August 2, 2025