Se puede decir con claridad que el Real Valladolid ha logrado superar todas las expectativas en lo que a la campaña de abonados se refiere. Más allá de lo que han sido las cifras, la ilusión de tantos, arremolinados en la idea de ser, de nuevo, parte de la familia blanquivioleta también en Segunda División es un logro brutal. Pero el verano del Pucela dejó un imprevisto que afectó a buena parte de esos abonados. Muchos aún no han podido recibir el carnet físico con el que acceden al José Zorrilla y eso se ha convertido en un problema que ha revoloteado en la actualidad del Pucela y de su grada.
En Blanquivioletas hemos podido saber que la problemática ha llegado por la empresa de distribución de los carnets y no por una mala praxis directa del club, lo que ha dificultado el proceso de entrega y ha desembocado en esa incomodidad para los abonados. Según las fuentes consultadas, la empresa fabricante de los carnets asegura que todos han sido producidos y enviados a la empresa de reparto, por lo que el error nace en el proceso de envío.
De la misma manera, desde el club aseguran que esos carnets están controlados y que no se han destruido. Esa situación hace suponer que los envíos de los mismos siguen en un proceso de entrega y que, presumiblemente, llegarán algún día a destino aunque el proceso haya sido mucho más lento de lo pactado. Cabe destacar que los meses de julio y agosto son complicados a todos los niveles, pero no parece excusa para una tardanza en el envío de tales proporciones. Algo que, seguro, el propio club reclamará a la empresa encargada.
La solución que ofrece el club
El club ha reaccionado con agilidad. Más allá de que guste o no al global de los afectados, el club ha ofrecido una solución digital, pudiendo entrar con el carnet a través de un dispositivo móvil, a través de la aplicación del Real Valladolid; realizar un duplicado mediante cita previa en las oficinas del club; y hasta una opción temporal, aunque menos cómoda, en la taquilla el mismo día del partido. Remiendos útiles, pero que han generado ciertas dudas y ansiedad en algunos de los abonados, que han visto temblar la confianza de poder tener el carnet físico en su bolsillo.
El episodio de los carnets debería servir de aprendizaje Sin duda, la temporada que viene ya no habrá margen para un error de este tipo y tendrá una buena lección para saber cómo vertebrar el envío de los abonos. Más allá de la tecnología y los protocolos que puedan ayudar al socio, el respaldo más importante siempre será poder asegurar que todas las personas que se abonen al Real Valladolid recibirán, en tiempo y forma, su título de abonadas.
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— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) August 14, 2025