Dentro de lo que ha sido una pretemporada lejos de casa y con idas y venidas en el mercado, en las altas, en las bajas y, sobre todo, en cuanto a la imagen del equipo, cabe destacar algunas cuestiones desde el punto del vista del rendimiento que pueden ser interesantes para la temporada. Aún sin saber qué puede ser ciertamente el Real Valladolid 25/26, hay nombres que ya están reforzándose para poder ser jugadores en los que confiar en estas primeras semanas.
Los duelos ante el Pafos, el Colo-Colo (por partida doble) y Bristol City no dieron grandes pistas y ni siquiera fueron capaces de arrojar luz en los nuevos jugadores del club, pero sí dieron un paso adelante algunos de los participantes en estos duelos. El crisol de sensaciones encontradas en torno a muchos de los perfiles heredados choca de lleno con algunos de los efectivos que pudieron convencer con sus actuaciones o roles, facilitando la labor a un Valladolid que pretende cambiar pero que, de momento, solo muestra atisbos de lo que quiere ser este año en LaLiga Hypermotion.
Guilherme Fernandes
Probablemente la pieza más fiable que se ha visto en estos partidos, más allá de los goles encajados en Inglaterra. En las acciones de Guilherme Fernandes se ve seguridad, se ve capacidad y se ven habilidades que pueden hacerle un guardameta más que solvente en Segunda División. Queda ver si consigue regularizar su juego y, sobre todo, minimizar ciertos impulsos que le han llevado, incluso sin consecuencias, a cometer errores de posicionamiento en ocasiones.

Entendiendo que es su vía para facilitar la cohesión con una defensa no del todo consolidada y con tendencia al error, la inercia de Guilherme parece ser salir de sitio con cierto peligro. Más allá de esa anotación, tiene reflejos muy dominantes, capacidad para salir por alto y una gran capacidad para solventar situaciones de uno contra uno. Un portero fiable que pinta a poder mirar alto en cuanto a su techo y potencial.
Ibrahim Alani
Acabó siendo de los nombres más interesantes de la temporada del Real Valladolid por su capacidad para quemar etapas, pasando del Juvenil A al Promesas y, de ahí, a sorprender a todos en un primer equipo hundido que parecía respirar con menos dificultad con un jugador como él en el campo. Ibrahim Alani es pura capacidad.

Su potencialidad en el centro del campo le capacita para ser un buen recurso con y sin balón. Su gestión del rol es atípica, por destacar con cierta facilidad con presencia física, siendo un importante valor robando y facilitando la presión, y con la pelota en los pies, siendo un buen gestor del esférico iniciando jugada tras robo. Un atípico logro de la cantera que en seguida a demostrado estar para mucho más.
Stipe Biuk
Aunque pueda parecer precipitado, ha sido el jugador más notorio en lo ofensivo, por encima de perfiles que, por las cifras, pueden parecer más destacados. No es el caso con Stipe Biuk, a quien se le resisten las cifras. Mientras que por la derecha se desdibuja y vuelve a parecer ese jugador tímido y sin alma, la personalidad que le da la banda izquierda le permita al croata tener capacidad para hacer crecer el juego ofensivo blanquivioleta, especialmente por dentro.

Aunque puede mostrar garantías para actuar pegado a la banda, la sensación es que su mayor fuerte y habilidad nace de su capacidad para asociarse por dentro, aparecer en la frontal y tejer peligro con pases filtrados por dentro en ese carril interior. Esa movilidad y ese contraste con respecto a la profundidad que puede tener el equipo en la derecha hacer de su juego y de su rol algo doblemente interesante.
Chuki
Vuelve a ser el animador del juego interior del Real Valladolid. No tiene capacidad Almada para encontrar un jugador más notable que Chuki para poder aumentar la presencia en zona de tres cuartos y acelerar su juego. La realidad del ’28’ del Pucela nace precisamente entre líneas. Esa capacidad para encontrar el hueco, acelerar las jugadas y buscar la conexión debida en esa zona de finalización.

Si encuentra la continuidad y logra deshacerse de esa falta de presencia cuando se desconecta del juego, Almada puede tener un aliado interesante para hacer notorio el juego de su equipo. Con la competencia que puede tener en un jugador de la casa como Maroto, o con Ponceau, perfil muy parecido al que puede desempeñar Chuki, el vallisoletano debería querer competir por un rol que, por derecho, en las últimas jornadas de 24/25, hizo suyo.
Iván ‘Garri’
El canterano blanquivioleta, después de vivir un año alejado de la realidad del Pucela, Iván Garriel ‘Garri’ ha vuelto a Zorrilla para convencer con su juego y competir el puesto de lateral zurdo del equipo. La realidad no es sencilla y al futbolista vallisoletano le puede costar el salto. Este año, más fuerte y con más oportunidades de tener presencia en el equipo, puede ser un elemento importante para Almada en ese perfil zurdo.

En pretemporada ha mostrado más luces que sombras. Aunque sí se ha visto que necesita crecer en lo defensivo, su capacidad para hacer larga la banda y asociarse bien con un extremo con capacidad para ir hacia dentro le hacen un jugador con potencial para hacer de su participación algo interesante. De él dependerá sumar como un recurso o luchar para ser argumento esencial para el Real Valladolid 25/26.
