El Real Valladolid ha celebrado este jueves la Junta General de Accionistas, que dio carpetazo definitivo, desde el punto de vista jurídico, a los tiempos de Ronaldo Nazário. Tras ella, Gabriel Solares y Enrique Uruñuela valoraron cómo transcurrió la reunión y, de paso, volvieron a salir a resolver las dudas respecto a la propiedad del club que destapó Guillermo Almada con su salida y al echar balones fuera en el intento de justificar sus actos o sus formas. “Aclaramos tajantemente que Grupo Pachuca no tiene ninguna relación, directa o indirecta, con el proyecto del Real Valladolid. Hay una relación de amistad, pero no tiene nada más allá”, aseveraron.
No es que el entrenador uruguayo sugiriera nada más, pero sí que es cierto que al hablar de situaciones que los grupos -Pachuca e Ignite- tuvieron que resolver pudo parecer, a ojos de alguien, otra cosa. “Desde que llegamos, dijimos que Ignite es un grupo de catorce personas que confiaron en el proyecto que representamos Gabriel [Solares] y yo”, indicó Enrique Uruñuela, desmarcándose de cualquier posible vinculación del grupo propietario del Real Oviedo, donde Almada ha recalado, con el que desde hace meses es el dueño, junto a Ben Oldman, del Real Valladolid.
El nuevo Consejo de Administración del Real Valladolid
Como cabía esperar, el nuevo Consejo de Administración del Real Valladolid lo componen tres personas: dos personas físicas como son Solares y Uruñuela y una jurídica, Ben Oldman. Los dos primeros ejercen desde hace meses una bicefalia, si bien a efectos legales Solares será quien aparezca como presidente en el Consejo. Entretanto, como él mismo declaró más tarde, Isaac Benzaken será quien represente al fondo de inversión en este órgano y también en las posteriores juntas de accionistas, de las que participarán también los minoritarios (como este jueves).
Como aclararon los copresidentes, Ronaldo Nazário y su equipo de trabajo no estuvieron en la reunión, ya que “no participa de ninguna forma en el accionariado ni como parte de los fondos”; si figuraba hasta el pasado día 4 como presidente (se utilizó la figura jurídica de la cooptación para anticiparse a esta junta) era solo por un mero formalismo. “Ya lo dijimos varias veces desde que tomamos control de esto: Ronaldo es absolutamente histórico”, insistieron al ser preguntados por el tema Solares y Uruñuela, que, de paso, se desmarcaron también de la causa pendiente del brasileño por la ampliación de capital y posterior venta.
La Junta de Accionistas, en números
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Gabriel Solares y Enrique Uruñuela confirmaron el balance negativo de 1,09 millones de euros de la temporada pasada, que computaron a “una disminución” de los ingresos por derechos televisivos comprometidos por LaLiga debido a unos objetivos incumplidos en el mercado asiático. Asimismo, declararon que la cifra neta de negocio prevista para esta campaña 2025/26 es de algo más de quince millones de euros, quedándose el límite de coste de plantilla aprobado por la patronal en más de doce millones y el presupuesto total cerca de los treinta millones.
“Son 15,4 millones de cifra neta de negocio, más 11,8 millones de ayuda al descenso y una provisión de menos de cuatro millones y 3,8 por el tema de beneficio en traspasos”, indicó Solares: concretamente, hizo referencia a las ventas de Raúl Moro y Nikitscher y a la reciente salida de Guillermo Almada del Real Valladolid, que se dio, también, en forma de traspaso. De igual manera, se reconoció una deuda total del club que supera por poco los cincuenta millones de euros, aunque hay aquí cuestiones “que son virtuales y no afectan” al día a día, como es el préstamo CVC o ya la manida multa de LaLiga, que achacó “a los efectos posteriores al covid”.