Remontarse al blanco y negro no es tan necesario para hablar del duelo entre los dos contendientes que cerrarán LaLiga en Butarque. El duelo entre Real Valladolid y CD Leganés está marcado por los pocos emparejamientos entre ambos, pero han tenido ingredientes de intensidad suficientes para entender que en la época reciente se ha llegado a ver tensión para ambos equipos.
El primer cruce entre ambos equipos se produjo a comienzos de los años noventa, cuando el equipo madrileño solo era un equipo humilde tratando de asentarse en la categoría de plata. Desde entonces, los caminos de Valladolid y Leganés han coincidido en diferentes momentos en los que el vaivén de división para ambos ha hecho que sus caminos se crucen, casi siempre con algo en juego. Y aunque no hay historia acumulada, la presente pesa lo suficiente para entender que este choque tenga una importancia particular, siendo además los dos equipos ascendidos de manera directa en la pasada campaña 23/24.
Choques entre Valladolid y Leganés
La mayoría de sus enfrentamientos se han dado en Segunda División, aunque también han cruzado guantes en Primera División y en la Copa del Rey. En total, quince partidos que, sin llegar a un especial dramatismo, han dejado cuatro victorias a favor del Pucela, seis para el equipo pepinero y cinco encuentros acabados en tablas. Entre los más destacados, el empate a cero en el José Zorrilla en agosto de 2024, aún con Paulo Pezzolano a los mandos del Real Valladolid, siendo el duelo ante el Leganés uno de los pocos partidos donde los blanquivioletas han podido sumar puntos.
En Butarque, el Pucela apenas ha podido sacar puntos, con dos victorias y un empate de un total de siete partidos en feudo pepinero. En la última visita del Valladolid al estadio de Butarque fue en la pasada campaña en Segunda División, en febrero de 2024. Un empate a cero en Leganés en medio de una recuperación del Pucela que desembocaría en su ascenso directo en verano.
Así llega el CD Leganés
En una temporada donde cada punto era clave para poder mantenerse en Primera División, el Leganés de Borja Jiménez ha transitado de manera variable por un tramo final de calendario tan impredecible como sus resultados. En sus diez últimos partidos en LaLiga 24/25, el equipo pepinero ha alternado las luces y las sombras de un año difícil. Firmando dos victorias (Las Palmas y Espanyol), cuatro empates (Sevilla, Girona, Mallorca y Osasuna) y cuatro derrotas (Villarreal, Barcelona, Real Madrid y Betis) y con solo diez puntos conseguidos de treinta posibles, la sensación constante de estar caminando por el alambre se ha recrudecido estas últimas semanas.
Butarque, su casa, no ha sido la fortaleza que necesitaba el Leganés. De los 18 partidos disputados como local, el Leganés ha ganado solo seis. Salvo en los cuatro partidos empatados en los que sumó cuatro puntos, los ocho restantes supusieron semanas en blanco para el equipo madrileño. El equipo ha marcado 20 goles y ha recibido 27 en casa, siendo un reflejo claro de que la defensa de su feudo ha mostrado altibajos y de que no tiene una delantera que siempre encuentr soluciones. Solo la capacidad para mantener la portería a cero es un dato que sostiene la esperanza pepinera en casa.
Así llega el Real Valladolid
Sin ganar en toda la segunda vuelta y con el ánimo herido de no haber sido capaces siquiera de salvar una victoria para la honra en casa, el Valladolid de Álvaro Rubio no tiene demasiados motivos para entender que la afición pueda conservar algún grado de esperanza ante este último duelo en Leganés. Su incapacidad para frenar los envites rivales y, sobre todo, su poca capacidad para competir este año lanzan cifras asombrosas sobre un año nefasto.
En la 24/25, el Pucela suma 16 puntos en total en 37 jornadas, con 26 goles a favor y 87 en contra, con un bagaje de cuatro victorias y cuatro empates como únicos refuerzos positivos. Fuera de casa, además, solo ha sido capaz de cosechar una victoria, ante el Alavés y en un lejano mes de octubre de 2024.

