Con la pretemporada blanquivioleta ya en marcha y la competición oficial a la vuelta de la esquina, el Real Valladolid sigue con su reconstrucción para la nueva temporada 25/26. El descenso a Segunda División ha provocado una sacudida profunda en la estructura del equipo y ha obligado a activar el mercado con agilidad y precisión. El club ya ha cerrado algunas incorporaciones, como las de Iván Alejo o Guilherme Fernandes, pero el trabajo está lejos de estar terminado. La plantilla, tal y como está, aún necesita refuerzos en prácticamente todas las líneas para que Guillermo Almada pueda implantar su modelo de juego con garantías.
La portería, bien cubierta
La portería ha sido uno de los primeros frentes en resolverse. Con la llegada del brasileño Guilherme Fernandes, el club busca renovar un puesto que, desde hace algunas temporadas, generó más dudas que certezas. Fernandes, cedido por el Betis, encarna un perfil más moderno que encaja bien con las necesidades: ágil, con buen juego de pies y acostumbrado a formar parte activa en la salida desde atrás. En principio partirá como titular, pero junto a él aparecerá el canterano Álvaro Aceves, que conoce a la perfección la casa y cuya continuidad en el vestuario generará esa sana competencia que siempre viene bien.

Junto a ellos, André Ferreira, guardameta que parece en la rampa de salida a la espera de resolución de su futuro y, por supuesto, la presencia de los valores del Promesas, que en estos días han estado presentes en las sesiones de entrenamiento. La competencia parece bien encaminada, aunque todo dependerá del nivel real que pueda ofrecer el nuevo portero luso en una categoría tan exigente como LaLiga Hypermotion.
Una defensa que necesita refuerzos urgentemente
Quizá la línea defensiva es la que más dudas deja tras una temporada en la que gran parte de los problemas del equipo se evidenciaban a través de la zaga. Es en la defensa donde este Valladolid está más herido, por nivel y por efectivos. Más allá de que se pueda recuperar un perfil como el de David Torres, aún en duda, la más que probable salida de Javi Sánchez hace que este Valladolid no tenga efectivos en el puesto de central más allá de la cantera.
Iago Parente, Aranda o Galde, presentes en la pretemporada, están siendo la garantía defensiva de un Valladolid que, por el momento, necesitará añadir efectivos a la zona central, a la espera aún de la oficialidad de la llegada de Pablo Tomeo que, según varios medios, está al caer. Algo parecido a lo que está pasando en ambos laterales, con apenas piezas del Promesas en ese rol. Iván ‘Garri’, Hugo San o Koke pueden sumar de inicio, pero parece que será necesario reforzar también esos perfiles sabiendo de la importancia que, a priori, puede darle Almada a sus bandas defensivas.
Un mediocampo falto de creatividad
En cuanto al mediocampo, mucho de arena y poco de cal, o al revés, pero el caso es que hay un buen puñado de futbolistas para un rol en el campo y muy pocos para la parcela creativa. A este Valladolid el falta creatividad, como ya se vio la pasada campaña. Salvo Chuki, poco jugador para crecer entre líneas o generar pases progresivos para atacar los espacios o encontrar el hueco para extremos o delanteros. En ese caso, es urgente afianzar la llegada de interiores que puedan crecer en el sistema en esa zona del campo, donde una aportación como la de Maroto puede ser importantísima.

Lo que hay, eso sí, es mucho mediocentro, sobre todo de contención, aunque de perfiles algo distintos. Juric, más destructivo, Nikitscher, más de organización, y Meseguer, a la espera de saber cuál es su rol en esta nueva etapa en Valladolid, tras ser uno de los perfiles más llamativos de Pezzolano en el ascenso para aparecer en el área con peligro. En este rol, también vienen fuerte en cantera, sobre todo con el perfil de Alani, ya presente en las últimas jornadas de la 24/25, donde se ganó tener una oportunidad con el primer equipo en pretemporada.
El ataque del Valladolid, a examen
La llegada de Iván Alejo anima un poco lo que tiene que ser una zona reforzada, sobre todo en las bandas. Si bien es cierto que el puesto de delantero centro parece cubierto, con Latasa, Sylla, Arnu y Jorge Delgado, así como el dudoso Marcos André, las bandas necesitan refuerzos. El vallisoletano llega, preferiblemente, para la banda derecha, a ser un extremo a pie natural y muy profundo, pero la evidente salida de Raúl Moro y la duda con Amath o el recuperado Stipe Biuk abre de nuevo esa necesidad en banda zurda.
En ese caso deberá buscarse un perfil diestro a pie cambiado para darle capacidad creativa para mirar a portería a esa banda izquierda, entendiendo que el rol de Moro no será fácil de replicar. Desde la cantera, la confianza en Xavi Moreno, que ya está asomando en la pretemporada, y la confianza en que llegue algún perfil potente para aliviar la marcha del mejor jugador del Pucela estas últimas dos campañas.
 
			