El lema impulsado por la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid viene a ser como aquella frase pronunciada por Miroslav Djukic, y que también ponía en valor cuánto es la ciudad, algo a veces olvidado
En alguna ocasión, cuando hablo de fútbol formativo con un buen amigo, pienso que tiene truco, que diríamos los gallegos, que hayamos venido dos a arreglar el de Valladolid, como si fuera yo alguien para hacerlo. Me recuerda un poco a aquellos tiempos en que un serbio llamado Miroslav Djukic era almirante en el Estadio José Zorrilla y de cuando en vez tenía que repetir aquello de “somos Valladolid”, no fuera a ser que alguien lo hubiera olvidado.
En tantos años viviendo en esta ciudad me ha dado tiempo a acumular no pocas vivencias y a conocer no pocas personas. Las suficientes como para saber que a veces el vallisoletano tiene eso, tuerce el morro o parece olvidarse de lo que es. Pero solo lo parece, porque basta con agitar un poco el ánimo para que el lugareño vuelva en sí y asienta como diciendo “joder, tienes razón” (con perdón de la expresión).
Sirva como ejemplo la iniciativa impulsada por la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid para darse cuenta de esta realidad. Han tenido que ser unos cuantos ‘juntaletras’ quienes, locura mediante, vinieran a decirle a Valladolid que “tú eres deporte”. Bajo ese lema, que cuenta con una imagen propia, han tenido a bien reunirse los clubes de élite para dar fe de que sí, de que ‘Valladolid, tú eres deporte’.
Aquel “somos Valladolid” perduró en el tiempo menos de lo que debería, si bien anda Paco Herrera esforzándose en intentar devolver una identidad al Real Valladolid. El ‘Valladolid, tú eres deporte’ debería convertirse en marca impertérrita por una cuestión muy sencilla: porque es así; porque pocas ciudades son tan deporte como la nuestra (si se le permite a un gallego meterse en el saco).
Valladolid tendrá la suerte de albergar en marzo de 2017 la Gala Nacional del Deporte, a la que asistirán los mejores deportistas españoles de este año olímpico. Asimismo, su provincia acogerá el Congreso de la Prensa Deportiva, siendo en total tres días durante los cuales el principal foco de la prensa deportiva estará aquí. Pero Valladolid es más, y así lo quiere hacer ver y recordar la APDV.
La Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid pretende que la idea perdure en el tiempo, que la acción no se reduzca a esos tres días. Es por ello que desde hace meses viene impulsando diferentes actividades en las que mira cara a cara al vallisoletano, le coge por las solapas y le agita cariñoso, recordándole de viva voz cuánto es. Porque, seamos sinceros: aunque no nos encontremos precisamente en la época dorada del deporte local, somos tanto…
Valladolid es hockey y es esgrima. Es tenis de mesa, piragüismo y atletismo. Es balonmano, su amante más fiel, jueguen ellas o ellos. Es la catedral del rugby y la historia, esa que guarda en su retina todo aquel que vio la final de la Copa del Rey de la temporada pasada. Es baloncesto, aunque los tiempos del Fórum fueran otros, y también lo es adaptado. Y cómo no, es fútbol.
Como este portal está para hablar del dichoso balompié –y con perdón de aquellos otros deportes no citados–, conviene recordar que es sobre todo Real Valladolid, pero no solo. Es su cantera, la base que le rodea, y es también femenino, con dos clubes como CD Parquesol y CD San Pío X que luchan por seguir dando pasos en su creciente historia.
Es tanto Valladolid… Es tanto que debería mostrarse orgulloso, más si cabe, no solo de los éxitos que todos celebramos, sino también y sobre todo del esfuerzo generoso y solidario de cuantos luchan por él alejados de los grandes focos mediáticos. Valladolid es élite, pero también y sobre todo es la humildad y es la pasión, aunque recogida. Valladolid es deporte de verdad.
La iniciativa de la APDV merece prolongarse en el tiempo no ya porque su directiva desee que perdure, sino porque el deseo de unos pocos es la realidad que construyen muchos. Ojalá la ciudad sepa entenderlo y siga fiel –rasgo inequívoco del vallisoletano de pro–, abandone la frialdad que en ocasiones le acompaña (menos de las que se dice) y crea, apoye y respalde a cuantos agentes y actores hacen que sea cierto eso de que ‘Valladolid, tú eres deporte’. Bien merecido lo tienen.