El estadio El Plantío acogía a gran cantidad de aficionados que se desplazaron hasta Burgos para ver a sus equipos. El partido, aunque amistoso, prometía, y no decepcionó. Los 3500 espectadores disfrutaron de un choque en el que a pesar de arrancar con el dominio de los pucelanos, fueron los rojiblancos los que abrieron el marcador.
A los diez minutos de juego, Ander Herrera envió un pase en profundidad a Toquero, quien no dudo en plantar cara a Jaime y disparó el esférico al fondo de las mallas. El gol no descompuso a los blanquivioleta que siguieron internándose en el área, pero de nuevo, fue el Athletic el que en el minuto 36 alargó distancias con un obús que lanzó Iturraspe desde la frontal, un tanto en el que Jaime no pudo hacer nada.
Antes del descanso Sisi pudo subir al marcador el primer gol blanquivioleta, una de las ocasiones más claras de las que dispusieron los pupilos de Djukic que no se fraguó ya que los tantos no llegaron hasta la segunda parte.
En la reanudación el Real Valladolid salió peleón y el Athletic perdió fluidez, entre otras cosas, por los cambios que llevó a cabo en el once Bielsa. No supieron frenar la presión blanquivioleta que dio sus frutos en escasos 4 minutos. En el 54 Marquitos remata un pase de Peña al interior de la portería defendida por Iraizoz para recortar distancias con los rojiblancos. En el 59, el mismo jugador puso las tablas en el luminoso (2-2).
A pesar de que el marcador ya no se movió, el Valladolid acuso el esfuerzo debido a que el técnico serbio no introdujo ningún cambio y todos los jugadores disputaron los 90 minutos. El cuadro vasco arremetió con fuerza y pudo llevarse la victoria, lo que obligó a Jaime a a intervenir en varias ocasiones.
De esta forma terminó un importante amistoso que los pucelanos supieron encaminar cuando el marcador estaba en contra. Los jugadores, pese a no descansar, van evolucionando respecto a al aumento de la carga competitiva, primordial para afrontar este último tramo de pretemporada antes del inicio de Liga.