El italiano, que salió en el minuto 65, transformó la pena máxima ya en los minutos de añadido y es el primer jugador blanquivioleta que marca desde los once metros esta temporada

La presión que tenía Daniele Verde cuando cogió la pelota para lanzar el penalti en Ipurua solo la sabe él. No tiene que ser fácil asumir una responsabilidad así cuando los cinco lanzadores anteriores de penas máximas habían fallado desde los once metros.
Pero el italiano lanzó con clase y marcó un gol más para su cuenta personal y uno importantísimo para el Real Valladolid, el que supuso la remontada. “Estaba convencido de tirarlo y quería hacer gol. Me ha salido bien”, comentó feliz.
El extremo se mostró exultante en zona mixta, tanto a nivel personal como grupal. “Quería hacer gol porque quería animarme un poco y también al equipo”, dijo. Su tanto fue alivio por los motivos anteriomente explicados, aunque quiso excusar a sus compañeros que han fallado en partidos anteriores. “Gracias a Dios lo he hecho bien. Si no tiras el penalti no lo puedes fallar, todos los jugadores fallan“, explicó, a la vez que hizo referencia a la importancia de la “tensión” que tiene que haber para poder competir.
Ahora, con tres puntos más y dos semanas para preparar el encuentro frente a la Real Sociedad, todo se ve diferente, aunque en el vestuario confiaban en el trabajo que venían desarrollando hasta el momento. “Nosotros confiamos cada domingo porque jugamos y lo hacemos bien, aunque no llegaran los resultados“, concluyó el italiano.
 
			