Víctor Orta y su equipo serán los encargados de encauzar el nuevo camino del Real Valladolid en LaLiga Hypermotion. Salvo sorpresa, una que prácticamente se da por descartada a estas alturas, así se dará a conocer en breve a la afición del Pucela, tras el remate de los detalles previos a su oficialidad y firma, esperadísimas ya por la falta de información oficial tras la notificación del cambio de propiedad. Será, por tanto, el equipo de Orta el que deberá ponerle nombres y apellidos al nuevo técnico de la entidad y el que se comprometerá a construir un proyecto competitivo a la altura del reto, de la ciudad y del club.
Según ha podido saber Blanquivioletas, el compromiso de Víctor Orta podría firmarse este próximo lunes en las dependencias del club. Será este, por tanto, el primer paso dado por la nueva propiedad del Valladolid y habiendo pasado ya más de un mes del sonado comunicado que hacía pública la venta del equipo y la esperada salida de Ronaldo Nazário del accionariado de la entidad blanquivioleta. En este último mes se han sucedido las dudas acerca de los nuevos protagonistas en la dirección del Real Valladolid y parece que en los próximos días se irán conociendo más detalles de lo que será el nuevo Pucela.
Víctor Orta como primer paso
El primer paso es lógico. Tras haber sonado nombres como el de Nico Rodríguez, el que más se acercó, o Chema Aragón, hoy parte ya del Racing de Santander, próximo rival en la 2025/26, será Víctor Orta el elegido para comandar una nave que conoce bien y para la que pone, aseguran, un gran porcentaje de ilusión. El director deportivo español, con experiencia en Elche, Sevilla, Leeds United o Middlesbrough, llega a este cargo directivo dentro del Real Valladolid por segunda vez en su historia, tras haber sido máximo cargo deportivo ya en la temporada 2005/06.
Junto a él, se presupone que lleguen varios activos de confianza, como Gaby Ruiz y Alberto Cordero, que previsiblemente seguirán unidos al madrileño en esta nueva etapa en Valladolid. Con la duda aún de cuántos serán los efectivos que acompañen al trío conocido, así como la forma de integrarse en la dinámica del club ante la urgencia de movimientos en un mercado atípico (con el Mundial de Clubes en juego y con la temporada asomando en agosto), la realidad es que la velocidad y el conocimiento (del club y del mercado) serán acuciantes.

Entendiendo que el personal en nómina del club habrá estado completando su trabajo de recolección de datos, identificación de perfiles y autoevaluación de los activos disponibles, incluso a pesar de no tener un director deportivo que pudiera dirigir sus movimientos, el aprovechamiento de ese conocimiento interno puede ser clave para las primeras decisiones y, sobre todo, la identificación de prioridades por parte de la nueva dirección deportiva del Real Valladolid.
Prioridad Valladolid
No siempre se habla de ilusión en estos niveles, pero lo de Víctor Orta parece que nace un poco de ese sentimiento. De querer quedarse en España, competir por un proyecto a corto-medio plazo para regresar a LaLiga y devolver al Valladolid donde se merece. Sabiendo que su paso por Pucela fue corto, hablar de un vínculo con Orta por tres años es hacerlo de un trabajo consciente y dedicado plenamente a la mejora sostenida de una plantilla y de un equipo que, precisamente en tres años, celebrará su centenario.
En 2028 celebrará cien años el club al que llegará Víctor Orta rechazando varias ofertas (algunas, según informó Radio Marca Valladolid, en el hoy atractivo fútbol saudí), en lo que será una oportunidad para construir un proyecto ilusionante, algo que necesita una grada que estuvo siempre al lado del equipo a pesar de todas las cuestiones que podrían haberlos alejado, en medio de una inestabilidad terrible a nivel institucional, un nivel paupérrimo a nivel deportivo y, ante todo, una desvinculación gravísima del arraigo local de un club y unos colores que pertenecerán, más allá de los papeles y también con la actual nueva directiva, a su gente.
