El conjunto blanquivioleta venció al Xerez en un partido en el que dominó claramente durante toda la primera parte. Se puso por delante en el marcador, gracias a un precioso tanto de Sisi ,y a pesar de que Rueda firmó las tablas con un gol de penalty, la salida del canario terminó siendo determinante para terminar ganando el partido.
Desde que la pelota comenzó a rodar por el Nuevo Estadio José Zorrilla el dominio local fue total. El Xerez estuvo desaparecido durante los primeros 45 minutos y dejó al Valladolid campar a sus anchas por el césped. Mucha intensidad demostraron arriba los de Djukic que pudieron abrir el marcador y ampliar la ventaja con su rival mucho antes del descanso. Los blanquivioletas gobernaban claramente el medio campo y tenían total control del balón, sin embargo, pocos fueron los tiros a puerta. Javi Guerra no recibía balones desde las bandas para rematar, hoy cubiertas por Marquitos y Sisi a pierna cambiada.
Pero, al filo del descanso, un pase sensacional de Óscar al extremo albaceteño generó en un precioso gol de vaselina ante la salida precipitada del portero jerezano Toni Doblas. De esta forma, el Valladolid puso el 0-1 en el luminoso con el que finalizaría la primera mitad.
En la reanudación, los primeros minutos parecían abogar que los pucelanos mantendrían el mismo ritmo de juego, prueba de ello fue un disparo del mediapunta salmantino que bien supo frenar Doblas. Sin embargo, cumplida la primera hora de partido el Xerez salió del letargo e hizo perder la posesión del balón al Real Valladolid. El conjunto de Merino se internaba en el área y avisaba de que ya estaba asentado sobre el terreno de juego.
Así pues, tras varios intentos de igualar el encuentro, en el minuto 70 Jesús Rueda realizó un penalti sobre José Mari –que volvía a la titularidad después de superar sus molestias físicas-. El encargado de transformarlo en gol fue José Manuel Rueda. Con tablas en el marcador el partido siguió su curso, y el Valladolid, que no bajó los brazos, siguió buscando el triunfo, obligando a Doblas a intervenir en un lanzamiento de Víctor Pérez.
La entrada de Nauzet –después de dos partidos sin estar convocado- dio mordiente para que el Valladolid se pusiera de nuevo por delante. Solo le hicieron falta al canario cinco minutos sobre el césped para provocar una nueva pena máxima, que él mismo transformó en gol, tras engañar al meta visitante, a falta de 5 minutos del pitido final. Un gol en forma de dedicatoria que el extremo zurdo ofreció a su padre.
Pese a la ventaja, el Xerez no cejó en su empeño por igualar la contienda y pudo hacerlo en una ocasión en el tiempo añadido que a la postre no sirvió para mover el marcador. Importantes tres puntos sumados por el Real Valladolid en su lucha por permanecer en la zona noble y escalar puestos en la clasificación.