Parece una algo que todo el mundo conoce, pero al fin y al cabo no lo es: no todo vinagre sirve para todo. Se debe tener en cuenta que el hay tipos de vinagre y, en este caso, el vinagre blanco no es igual que el vinagre de limpieza. Para saber las diferencias entre uno y otro hay que saber su procedencia, composición y, sobre todo, la forma en la que se usa.
En todo este contexto de auge de los remedios caseros y la limpieza sostenible, sobre todo la propugnada en redes, ha dado lugar a que a muchos consumidores se confundan con productos que, a pesar de que sean en una primera instancia similares en aspecto, tienen usos y composiciones diferentes.
El vinagre blanco y el vinagre de limpieza no son equivalentes. Uno se puede ingerir; el otro, absolutamente no. La confusión no es trivial. El vinagre blanco tradicional tiene su origen de la fermentación del alcohol, como el de vino o el de manzana, y tiene una concentración de ácido acético reducida. El de limpieza, por otra parte, suele tener una concentración más alta, y no está pensado para consumo humano. Usarlos indistintamente puede ser ineficaz o incluso perjudicial. Siga leyendo para conocer todas las diferencias, así como sus productivos usos.
Diferencias entre vinagre blanco y vinagre de limpieza
En este caso, el hecho de leer la etiqueta es lo más importante para evitar errores. La clave está en la pureza, concentración y advertencias de uso. Y , además, almacenarlos por separado es un principio relevante. Se tiene que exponer que los envases tampoco ayudan, ya que los dos productos suelen presentarse en botellas transparentes, con etiquetas muy parecidas , y con la palabra ‘vinagre’ destacada, hasta la palabra ‘vinagre blanco’ (en el primer caso, de vino blanco, en el segundo, de limpieza). Sin embargo, mientras uno puede estar en la sección de alimentos, el otro debería encontrarse en la de droguería.
Conoce los usos usar el vinagre blanco
El vinagre blanco tiene muchas aplicaciones en cocina y limpieza. Puede usarse para aderezar, marinar, e incluso para desinfectar frutas, limpiar utensilios o eliminar olores del microondas. Es seguro y versátil, a pesar de que su poder desincrustante es más limitado. Es perfecto para limpiezas ligeras, sin embargo, en ningún momento no sustituye a productos más potentes cuando se requiere desinfección profunda.
Cómo usar el vinagre de limpieza
El vinagre de limpieza está formulado en específico para tareas del hogar. Su poder desincrustante es mayor y resulta más eficaz frente a la grasa, el sarro o ciertos hongos. Eso sí, no se puede ingerir bajo ningún concepto. A pesar de que se trate de un producto más natural que otros limpiadores industriales, sigue siendo un producto químico destinado a superficies, no a personas. A continuación dejamos varias utilidades del vinagre de limpieza. Toma nota para poder dejar todo perfecto en el hogar.
Limpiar cristales
El vinagre de limpieza si se diluye en agua es perfecto para dejar los cristales relucientes. Disuelve la grasa, deshazte de las marcas de dedos y reduce el polvo que se adhiere. Simplemente basta con mezclar una parte de vinagre con dos de agua en un pulverizador y aplicar con un paño de microfibra. El resultado: cristales brillantes sin químicos agresivos.
Desinfectar superficies
Es perfecto para las encimeras, mesas o baldosas, siempre que no sean de mármol o piedra natural, ya que el ácido puede dañarlas. Tiene una acción bactericida ligera y ayuda a eliminar olores. No reemplaza a desinfectantes médicos, pero como limpiador doméstico habitual, supone una opción segura y asequible para los bolsillos.
Quitar restos de cal del baño
La acumulación de cal en grifos, duchas y azulejos puede eliminarse sin problema con vinagre de limpieza. Aplicado directamente o con una esponja, ayuda a descomponer los minerales. Si se deja actuar unos minutos, los resultados son visibles. Es un método productivo sin tener que recurrir a productos agresivos o con lejía.
Eliminar olores y desatascar desagües
Si se combina con bicarbonato, el vinagre de limpieza es un remedio clásico para malos olores en fregaderos. Al verter primeramente el bicarbonato y luego vinagre caliente, se genera una reacción efervescente que ayuda a limpiar residuos. No sustituye a un desatascador profesional, sin embargo, puede prevenir obstrucciones.
 
			