El equipo regresó a los entrenamientos al día siguiente de ganar al Mirandés en Zorrilla, con la mente puesta en el Sabadell

Sin tiempo para digerir la victoria, el primer equipo del Real Valladolid se entrenó en la mañana del domingo a puerta abierta sobre el césped de Los Anexos. Todos los jugadores disponibles trabajaron en la soleada mañana dominical con una notable intensidad, especialmente para los jugadores que jugaron pocos minutos o ninguno ante el Mirandés. Alejandro Alfaro continúa al margen del grupo y es el único lesionado del equipo
No habían pasado ni veinticuatro horas desde la finalización del partido, y los de Rubi ya piensan en el siguiente rival, el Sabadell. Pero eso será el próximo sábado. Antes, tienen por delante cinco sesiones de entrenamientos, que retomarán el próximo martes, también a las once de la mañana y también a puerta abierta.
