Admítelo, no pasa nada. Eres de los que crees que tu WhatsApp es intocable. Que ninguno de tus mensajes, ninguna de tus fotos o algunos de esos audios avergonzantes estarán jamás en peligro. Y por no hablar de los memes y los stickers que, algunos, prefieren que solo vean personas muy cercanas. Pues siento decírtelo yo, pero, spoiler: no, no están tan seguros como crees o querrías.
Y no es porque la aplicación sea mala, qué va. Es solo porque tú y un gran porcentaje de la gente que usamos WhatsApp todavía no hemos activado el ajuste que marca la diferencia entre tener una cuenta segura o que pueda estar en manos de un desconocido. Sí, parece mentira, pero hay un botón milagroso escondido en tus ajustes y que casi nadie toca. Eso de la verificación en dos pasos debería sonarnos ya a todos y, aunque suene a trámite complicado, es un cinturón de seguridad más que valioso para que tu vida digital siga tranquila.
Se trata de un número PIN de seis dígitos que tú elegirás y que evitará que cualquier listo pueda registrar tu número en otro teléfono y robarte contactos, mensajes o mucha otra información. Es gratis, rápido y fácil de activar, pero lo cierto es que no es muy popular. De verdad, cuando lo hagas te dará rabia no haberlo hecho antes porque es otra cosa mensajear seguro que con el miedo de que algo pueda salir mal. Aunque nunca te haya pasado nada, conviene que no dejes que pase para actuar.
Te puede pasar a ti
Sabemos que lo piensas, pero lo cierto es que cada día hay miles de personas que, tras pensar que sus cuentas están seguras, descubren que no tanto y que sus datos han sido robados y que alguien está chateando en su nombre. Técnicamente, a esto se le llama SIM swapping, pero es básicamente un clonado de tarjeta SIM y es tan simple como terrorífico.
Los delincuentes logran que el SMS de verificación de WhatsApp llegue a su móvil en lugar del tuyo y ya lo tienen todo. Sí, parece una locura, pero es así de sencillo. De repente, un desconocido con malas intenciones tiene acceso a todas tus conversaciones, a tus fotos y a todos tus contactos. Puede escribir a tu madre, a tu jefe o a tu ex y lo hace haciéndose pasar por ti, con todo lo que puede conllevar eso. El resultado no se hace esperar, pues en poco tiempo se puede desatar un caos importante.
El minuto mejor invertido para asegurar tu WhatsApp
Lo peor es que evitarlo es insultantemente fácil. Para blindar tu cuenta, no hace falta un máster en ciberseguridad ni nada parecido, así que sigue estos pasos y será imposible que lo hagas mal. Dentro de WhatsApp entra en “Configuración”, “Cuenta” y, después, en “Verificación en dos pasos”. No es más que pulsar en “Activar”, eligir el PIN que quieres tener en la aplicación y lo confirmas.
Te va a pedir que añadas un correo electrónico, por si algún día se te olvida el código, y ya está. Todo hecho. Aunque parezca mentira, has construido tu pequeño búnker digital en una aplicación tan importante como la que usamos cada día para hablar con todo el mundo. No hay fuegos artificiales por lo bien que lo has hecho, pero la tranquilidad es muy real.
Seamos honestos, en esa aplicación tenemos casi todos un microresumen de nuestra vida, por lo que deberíamos vigilar mejor quién puede mirarlo todo. Todo eso merece algo más que confiar en un simple SMS y ya puedes ver que eso de activar la verificación en dos pasos lleva menos tiempo del que pensabas. Hazlo, te puede ahorrar muchos disgustos.