Manuel Retamero analiza la agónica victoria del Real Valladolid ante el conjunto canario.
A estas alturas de la temporada yo creo que esta más que claro lo mucho que este equipo está dando de sí. Digo esto porque tras todo lo acontecido durante toda la temporada, a todos los niveles, la plantilla al completo está respondiendo con nota muy alta. Partido muy complicado el del sábado, que con la fe de los jugadores impregnados y fieles a un estilo lograron ganar un partido complicado.
¿Cáanto puede aguantar el contrario? Orden del rival + juego lento = Atasco
Quizá esa puede ser la pregunta que normalmente me hago cuando veo a los contrarios que se enfrentan al Real Valladolid, equipos que intentan presionarte para no dejarte jugar, que repliegan rápido si tú les sobrepasas su primera línea de presión y que pasados los minutos van teniendo fisuras en los movimientos porque tu vas generando ocasiones como fueron las tenidas por Óscar o Javi Guerra.
También cabría recordar aquella que tuvo Álvaro Rubio desde el frontal del área que movería el larguero tras centro de Nauzet, que fue a más en la segunda parte y como gran jugador que es dejaría un gran detalle con otro gran golazo que guardar al de Sisi de la semana anterior.
Veíamos a un rival que también ofensivamente lo tenía claro, la sociedad entre Momo, Vitolo y Viera era letal y creaba mucho peligro con cualquiera de los tres recogiendo la pelota en el medio campo para fabricar contras rápidas y peligrosas, sobre todo viendo una vez más que cometemos errores en pases en los que la pérdida del esférico supone un gran peligro para nosotros por la proximidad con nuestra portería y el potencial de los jugadores de la UD Las Palmas.
De nuestro equipo quizá en esta ocasión echaba de menos -más que centros tan rápidos al área- llegadas a línea de fondo, pero buscando la segunda línea, osea, pases atrás o sobre la frontal de área de penalty, ya que el contrario acumulaba muchos defensores dentro del área, pero con eso olvidaba la zona de la frontal en la que tanto Óscar como Víctor Pérez y Álvaro Rubio podían crear más problemas por falta de marca.
Inicio y final para no olvidar con el valor de los tres puntos
El inicio del segundo periodo no pudo ser mejor para nuestros intereses. Nauzet olvidaba la primera mitad y firmaba a los pocos minutos de juego un gol de gran calidad, en el que con potencia, tras varios regates, se atrevía a poner la guinda de la dificultad finalizando con la pierna izquierda, con su sello de calidad (mucho tuvo que aguantarse para no celebrar el gol frente a un rival querido con lo mucho que se está jugando el Real Valladolid y después de hacer ese gol… aunque todo es respetable, y más un buen gesto como ése).
Poco duraba la alegría, ya que minutos después, una vez más en un córner, nos hacía David García el gol del empate, iniciando su carrera desde la frontal y rematando libre de marca. Tocaba empezar de nuevo, pero esta vez iba a ser sufriendo más de la cuenta, ya que vimos varios cambios de golpes entre ambos equipos en los que por nuestro lado teníamos ocasiones, pero no acaban en gol y ellos más de lo mismo orden, contras rápidas pero llegadas claras… Ninguna, salvo el pase que erró Juanito y que Momo y Quiroga no supieron aprovechar.
Pero sin duda alguna, el punto en el que el equipo encontró la solución a sus problemas fue la sociedad que formaron Óscar y Bueno haciendo daño entre líneas, con sus pases, apoyos… y, ya en el descuento, tras un córner en el que tras la mala salida de Barbosa y el remate de Juanito volvíamos a tener otra opción, esta si la aprovecharíamos. Gran centro de Bueno, de nuevo mala salida de Barbosa y el balón le llega atrás a Guerra para que con la cabeza pase a Óscar para hacer el gol que nos dio los tres puntos y el paso al éxtasis entre jugador, equipo y afición.
A disfrutar de una victoria muy trabajada y seguir sumando para meter presión a los equipos que están en ascenso directo y asegurarse cada vez más los play-off. Ahora debemos ser más fuertes al volver de Xerez. Aun así, como se suele decir “si juegas con fuego te quemas” y aunque momento no ha sido así en exceso, debemos tener cuidado, ya que cada vez queda menos y podemos pagar caro los errores repetidos. ¡A por el Xerez!