Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Fuerzas renovadas y a por los próximos tres puntos. Así afronta el Real Valladolid el siguiente encuentro de Liga, después de derrotar sin contemplaciones a todo un Fútbol Club Barcelona. El problema es que pese a tumbar al coloso blaugrana con la consiguiente salida de los puestos de descensos ocho jornadas después, la parte baja de la tabla está más animada que nunca. Todo un reto por delante para los blanquivioletas.
Díganselo sino a Rayo, Almería, Celta, Málaga, Osasuna… Hasta nueve equipos comprimidos en cuatro puntos en la tabla, entre los veintiséis y los treinta, de manera que al Pucela no le queda otra opción que buscar la segunda campanada consecutiva, esta vez a domicilio, ante todo un Sevilla.
De menos a más
El Real Valladolid tendrá que viajar hasta Nervión con el objetivo de llevarse los tres puntos, pero enfrente estará un equipo que ha sabido hacerse poco a poco al método Emery esta temporada, si bien se le acusa de ser bastante irregular. A pesar de ello, los hispaleneses han ido escalando puestos en la tabla tras un comienzo más bien pobre.
Séptimos en la tabla con 41 puntos, el objetivo mínimo de la permanencia ya está cumplido y toca aspirar a cotas más altas como es la Europa League, toda vez que la Champions parece ya inalcanzable. Los sevillanos se encuentran a diez puntos del Athletic, cuarto, mientras que Villarreal y Real Sociedad, con 44 y 43 respectivamente, son los rivales a batir en estos once partidos que restan de Liga.
Y el primer paso está claro; vencer al Real Valladolid. Una pequeña racha de tres partidos sin perder en el campeonato doméstico, que hubieran sido seis de no ser por la dolorosa derrota el pasado jueves contra el Betis por 0-1, son los avales con los que cuentan ahora mismo los de Emery.
Fijándonos solo en el campeonato casero, mucho tiempo ha transcurrido cuando cayeron el pasado 9 de febrero en la visita del Barcelona por 1-4. Desde entonces, empate a nada con el Valencia (0-0), triunfo en la visita a Vallecas (0-1) y otros dos últimos partidos de Liga puntuando de tres ante Real Sociedad (1-0) y Almería (1-3). Lo dicho, un Sevilla al alza… o irregular, si se tiene en cuenta el tropiezo del jueves o el hecho de que le eliminara de Copa un Segunda B como el Racing.
Y es que todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar los puestos de Europa League para la temporada que viene, visto lo complicada que se ha puesto la presente. Pese a tumbar a la Real recientemente –a quien tiene ganado el goal average después del 1-1 de la ida-, la realidad es que los andaluces se encuentran por debajo en la clasificación. Al menos la afición del Sevilla cuenta con el aliciente de que por fin la plantilla parece haberse puesto las pilas en Liga, y es que no solo es cuestión de resultados, claro.
Por supuesto ha habido varios jugadores que se han echado el equipo a las espaldas. A estas alturas es una obviedad decir que Ivan Rakitic, con diez goles y once asistencias, se trata de una de las revelaciones de la temporada, mientras que Bacca y Kevin Gameiro han terminado de asentarse en el ataque sevillista para aniquilar las defensas rivales.
Defensa con aprobado justito

En todo caso, la asignatura pendiente de este Sevilla está clara; la defensa. Con mucha madera arriba –Gameiro, siete muescas en su revólver y Bacca once, flanqueados por Iborra y Cristóforo- los andaluces tienen pólvora arriba que les ha hecho fabricar 47 goles en Liga, mientras que por el contrario han encajado 42. Demasiados para aspiraciones europeas, siendo el quinto conjunto que más dianas recibe de todo el campeonato.
El 4-4-2 que Emery ha puesto en liza en los dos últimos partidos ante Almería y Betis no ha conseguido evitar encajar goles en ninguno de los dos casos, por lo que esa debe ser una de las bazas con las que debe jugar Juan Ignacio Martínez, quien también podría volver a probar con dos delanteros arriba.
Curiosidad del rival de esta jornada: Catorce años han pasado desde que debutara el jugador más joven del Sevilla, pero resulta que dicho futbolista se encuentra en la actualidad en la plantilla del conjunto hispalense. No es otro que José Antonio Reyes, quien jugó con el primer equipo con tan solo 16 años y 151 días, siendo también el más precoz en hacer su primera diana, justo dos años después, con 18 años y 151 días.
