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La Lupa: Real Zaragoza

por Juan Postigo
19 de enero de 2013
Zaragoza1

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PostigaCorría el minuto 45 en La Romareda, prácticamente en el añadido de la primera parte, cuando Óscar González, repudiando cualquier tipo de melancolía, adelantaba al Real Valladolid merced de un pase de Omar desde la banda izquierda. Era el regreso del equipo blanquivioleta a la Liga de las estrellas y no podía empezar de mejor manera.

Tocaría sufrir la segunda parte, con un penalti marrado por Víctor Pérez incluido, para salvaguardar la renta de tres puntos, pero lo importante era que el Valladolid comenzaba la temporada con buen pie. Ahora toca cerrar el círculo de nuevo ante el Zaragoza, en Zorrilla, aunque el objetivo esta vez pasa por prolongar la racha de buenos resultados en vez de iniciarla.

 

Buen visitante

No lo tendrá fácil el equipo de Djukic pese a las sensaciones positivas cosechadas ante el Mallorca. Los maños rompen la tónica habitual de equipo que consigue más puntos como local que como visitante, y menos mal para los de Manolo Jiménez, porque los nueve puntos conseguidos en La Romareda hacen un curioso contraste con los trece cosechados fuera en diez partidos.

De esta manera, el Zaragoza descansa en la decimotercera posición de la tabla con veintidós puntos, a cinco del descenso. Una situación más o menos tranquila, pero no por ello los maños van a llegar con menos ganas de sacar la que sería su quinta victoria a domicilio. Espanyol, Granada, Rayo y Athletic ya han hincado la rodilla en su propia casa.

El problema llega en La Romareda, donde la afición maña ha tenido más disgustos que alegrías, merced de tres victorias y seis derrotas. Los chicos de Manolo Jiménez tienen que buscar mejores sensaciones fuera de casa, y eso les ha llevado a convertirse en el quinto mejor visitante de la Liga, tan solo por detrás de pesos pesados como Barcelona, Betis, Atlético o Real Madrid.

En Copa del Rey, donde el Zaragoza sigue vivo, la situación es muy parecida a la de competición regular. El equipo blanquillo se deshizo en octavos de final del Levante –al que, por supuesto, ganó fuera de casa con un gol de Aranda- y el pasado miércoles empató como anfitrión ante el Sevilla a cero.

En todo caso, el Zaragoza también puede acusar el hecho de llevar dos derrotas consecutivas en Liga, donde Betis primero y Atlético después sometieron a los aragoneses.

 

Rentabilidad a domicilio

ApoñoLos maños dejan también un curioso detalle respecto a la relación entre goles marcados y puntos.

Y es que los de Manolo Jiménez, pese a ser mejor visitante que local en cuanto a puntos se refiere, tiene peores números goleadores a domicilio. Curioso, extraño, peculiar. Llámenlo como quieran, pero real.

El Zaragoza, con Postiga a la cabeza –el portugués suma ocho dianas en Liga y es la referencia ofensiva del equipo-, lleva once tantos a favor y doce en contra cuando juega en La Romareda. Fuera, diez marcados por dieciséis encajados. Más a favor en casa que fuera, menos fuera que en casa. Sin embargo, nueve puntos ante su afición, trece como visitante.

Llamativo cuanto menos, pero que no debe distraer a los de Djukic en el objetivo de su segunda victoria consecutiva.

 

Curiosidad del rival de esta jornada: En la historia del Zaragoza se recuerda con cariño lo que muchos llaman la generación de los Alifantes, nombre que tomaron los por entonces jugadores maños cuando el 5 de mayo de 1935 el equipo jugaba en el Pueblo Nuevo de Barcelona ante el Júpiter.

Transcurría el segundo tiempo, el Zaragoza se imponía por 0-3 y Miguel Gay, periodista deportivo, escuchó a un hombre decir que era imposible marcar un gol a los aragoneses por que parecían “Alifantes”. El hombre en cuestión, lógicamente, quería referirse a la altura de algunos defensas como Gómez, Alonso y Lerín, que medían más de 1’90, comparándolos con elefantes. De esta manera, con un error léxico, quedó nombrada una gran generación de futbolistas, pero que la Guerra Civil se encargó de separar.

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