Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
La vuelta a casa siempre se hace más placentera si es con el objetivo cumplido. El Valladolid encara el compromiso de este sábado frente al Málaga con la tranquilidad de haber arrancado cuatro puntos en sus dos últimos compromisos, ambos lejos de Zorrilla. Toca volver a sentir el calor del público vallisoletano para intentar cerrar la permanencia.
El choque se plantea vital para los intereses del Pucela. Una victoria significaría la tranquilidad absoluta y poder mirar a cotas más altas, pero enfrente estará un rival venido a más en los últimos tiempos, el Málaga.
Un grande en horas bajas
Por suerte para el Valladolid, el equipo de Pellegrini llega en el peor momento de la temporada. A pesar de la multimillonaria inversión hace año y medio del conjunto andaluz en fichajes, por supuesto con el beneplácito del jeque Al Thani, los blanquiazules se encuentran en una situación delicada tanto en Liga como en Champions, toda vez que el Barcelona se encargó de eliminarles de la Copa hace poco más de un mes.
No hay más que mirar sus últimos números. De los tres partidos más recientes, ni una sola victoria, ni un solo gol. El Oporto se encargó de ajusticiar primero a los malagueños en Liga de Campeones –con el 1-0 de la ida, la vuelta será después del enfrentamiento con el Valladolid-, para que después el Betis se encargara de darles el golpe de gracia con un contundente 3-0 en el campeonato doméstico.
Lo peor de este partido para el Málaga no fue solo el resultado, sino la imagen dada. El encuentro bien podía haber terminado con el doble de goles para los verdiblancos si no fuera por la actuación de Willy Caballero. El portero se está consolidando como una de las revelaciones de la temporada y aunque parezca extraño fue el mejor de su equipo contra el Betis.
La racha negativa del Málaga la cierra el Atlético de Madrid, choque en el que si bien los andaluces fueron capaces de dar buena imagen, no consiguieron perforar la portería de Courtois. El partido concluyó sin goles. Son tres partidos sin ver puerta, casi 350 minutos sin hacer diana desde que Saviola lo hiciera contra el Athletic en el minuto veinte, en la que fue la última victoria de los de Pellegrini.
Sin confianzas

En todo caso no conviene que los de Djukic se lo crean antes de empezar el partido. El cuarto clasificado es el cuarto clasificado.
El Málaga tiene grandes nombres conseguidos a base de talonario como Isco, Joaquín o Toulalan, equipo que terminan de completar otros que llegaron a coste cero como Saviola, Roque Santa Cruz o Lucas Piazón, los dos últimos cedidos hasta final de temporada.
Por si fuera poco, los blanquiazules cuentan con unas buenas estadísticas fuera de casa. Los de Pellegrini son el cuarto equipo que más puntos saca lejos de La Rosaleda, empatado a dieciocho con el Atlético de Madrid, si bien los del Cholo Simeone llevan un partido más como visitante en su casillero.
El desglose es de cinco ganados, tres empatados y cuatro perdidos. No al nivel de Barcelona, pero nada mal.
Para dichos encuentros como foráneo, el Málaga se caracteriza por rentabilizar sus goles. De los cinco en los que ha terminado llevándose los tres puntos, cuatro han sido por la mínima ventaja. Diez goles a favor, mismo número en contra. Con un buen planteamiento y un mejor partido el Valladolid debería ser capaz de sacar un resultado positivo, pero está claro que los de Djukic tendrán que trabajárselo.
Curiosidad del rival de esta jornada: Después de que el Málaga desembolsara sesenta millones de euros en verano de 2011 para fichajes, el jeque Al Thani ha cortado el grifo para esta campaña. A pesar de la venta de jugadores como Cazorla, Monreal, Rondón, Apoño o Xavi Torres, que dejaron algo más de treinta millones al club, el conjunto andaluz no ha gastado ni un euro en llegadas este año, ni en verano ni en invierno. Los últimos en llegar han sido Pedro Morales, Antunes, Lugano y Lucas Piazón en enero, todos ellos cedidos hasta final de temporada.

