Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Probablemente haya cosas más importantes en las que pensar, las cuales comenzarán a arreglarse a partir del año que viene, pero ahora toca cumplir el trámite… y quien sabe qué más. El Real Valladolid debe volver a ponerse el disfraz de Copa para tratar de dar una imagen lo más digna después del 1-3 contra la Real Sociedad de hace unas semanas y que, las cosas como son, ponen muy cuesta arriba la posible clasificación para octavos de final.
La cuestión es que toca viajar a San Sebastián después del tropiezo en Getafe que no sitúa en muy buen lugar a los blanquivioletas llegado prácticamente a la mitad de la competición casera. Desde luego, no lo pondrán fácil los de Eusebio Sacristán, con ganas de dar el do de pecho en el torneo del KO.
De mal en peor
Como que no tuviera suficiente el Pucela con lo suyo, lo peor de todo esto es que el conjunto vasco llega al encuentro como un cohete y con ganas de sacar músculo delante de su afición, quizá a modo de regalo navideño. Después de un contundente tropiezo en casa del Depor hace ya tres jornadas (5-1), los Txuri Urdin han sabido recuperarse con dos triunfos en casa frente al Valencia (3-2) y este mismo fin de semana a domicilio ante el Granada (0-2).
No solo eso, sino que la Real ha sido capaz de mostrar una regularidad que le hace serio candidato a optar por uno de los puestos que dan derecho a jugar en Europa el año que viene. Quinto en la clasificación con veintinueve puntos en dieciséis jornadas, lo cierto es que la marcha no es nada mala, el equipo ilusiona y convence y podría tratarse perfectamente de la revelación de la Liga. Todo es cuestión de mantener la buena marcha.
Claro, por ahora se trata de Europa League, ¿pero por qué no soñar con la Champions? No hace tanto tiempo que los vascos deambulan por esas tierras, concretamente desde la temporada 2013/2014, teniendo en cuenta que en la siguiente se disputó UEFA. Se trata de no perder demasiada comba en este sentido.
Efectivamente, la Real está convenciendo tanto por su juego como por sensaciones, desarrollando un juego vistoso, bonito y alegre para el espectador de Anoeta, cosechado en apenas un año, periodo transcurrido desde que Eusebio llegara al banquillo Txuri Urdin. Y lo que queda. La plantilla está realmente implicada con el técnico vallisoletano, base fundamental para triunfar.
Datos y cifras

¿Pero y los números y nombres de esta Real Sociedad? No hay más que echar un vistazo a su plantel para darse cuenta de que es motivo para echarse a temblar. Willian José, ya con nueve muescas en su revólver solo en Liga, Carlos Vela, con cuatro, o Juanmi, en una buena racha con tres dianas, son solo tres de los jugadores más a tener en cuenta.
No es casualidad que los vascos acumulen veintiocho goles a favor por veintiuno en contra en estas dieciséis jornadas. Un poderío considerable en la parcela ofensiva lleva a pensar que habrá unos cuantos en Anoeta este martes, y es que al Pucela no le queda otra que salir al ataque desde el primer momento. Suena imposible, estratosférico, pero es que los blanquivioletas deben ganar por 0-3. Habrá que echar un vistazo a la alineación y probaturas de Paco Herrera.
Y no se queda ahí el vestuario. Illarramendi, Granero, Canales, Yuri, Zurutuza… Desde luego hay motivos para pensar que el Real Valladolid podría salir trasquilado de San Sebastián si no se toma el partido en serio. ¿Hay posibilidades de pasar en la Copa? Fácil no está, pero para tener alguna hay que empezar por plantear un partido serio que limpie la imagen del Pucela.
Curiosidad del rival de esta jornada: No mucha gente sabe que la Real ostenta el récord de jornadas consecutivas sin conocer la derrota en la Primera División española. Fueron 38 jornadas consecutivas, las seis últimas de la temporada 1978/1979 y las treintaidós primeras de la siguiente. A pesar de este récord, la Real solo pudo ser subcampeón de la Liga la temporada 1979/1980.
