Competición da la razón al Real Valladolid en sus alegatos, si bien considera que el error de Hernández Hernández no se encuentra tipificado en los artículos a los que la demanda hace alusión. El fallo será recurrido al Comité de Apelación.
El Comité de Competición ha desestimado el recurso presentado por el Real Valladolid ante el error técnico cometido por el árbitro canario Alejandro Hernández Hernández en el partido del domingo en Mestalla en el saque de banda previo a la jugada del segundo gol del Valencia.
No obstante, esto no implica que la entidad blanquivioleta tenga razón. Es más, el Comité reconoce que “pese a señalar inequívocamente un saque de banda a favor del denunciante”, el colegiado, “lejos de impedir tan improcedente acción”, permite que los valencianistas aprovechen su “pasividad” y “la falta de diligencia de los jugadores del Real Valladolid” para poner el balón en juego y terminar marcando.
Lejos de dar pábulo al argumento exculpatorio esgrimido en favor del árbitro; esto es, que el asistente corrigió su orden, el estamento da por buenas las quejas de la entidad que dirige Carlos Suárez, aunque se queda a medias en la reparación del daño reconocido por un motivo:
El “hipotético fallo en la ejecución” no puede ser definido ni como “alteración del orden del encuentro o la competición” ni como “conducta contraria al buen orden deportivo”, tipos recogidos en los artículos 51.2 y 68 del Código Disciplinario de la RFEF, a los que aludía el Real Valladolid en su reclamación.
Próxima parada, Comité de Apelación
La desestimación en primera instancia no impide que en la Avenida Mundial ’82 se siga considerando el reclamo causa justa. Es más, tan justa se cree que el Real Valladolid ha anunciado ya su intención de recurrir al Comité de Apelación, algo para lo que tendrá días hábiles a partir de este mismo miércoles, día en que ha recibido la notificación de la resolución de Competición.
La conclusión de este Comité, fundamentada en la Resolución del Comité de Disciplina Deportiva 294/1998 de cinco de febrero de 1999 y valorando de que la decisión de Hernández Hernández afecta “meramente al desarrollo del encuentro”, es que este “solo se anula o se repite cuando las normas reglamentarias específicas lo establecen, y no como consecuencia de un error árbitral, sea este del carácter que fuere y tenga la influencia que tenga sobre el resultado final”.
En la creencia de que sí existe base jurídica para tomar medidas disciplinarias en contra de Alejandro Hernández Hernández y de repetir el partido parcialmente -figura que, dicho sea de paso, no contempla la reglamentación-, desde el momento en que se produce su error, el Real Valladolid seguirá adelante. Su próxima parada, Apelación.

