El partido entre Real Valladolid y Getafe poblará las gradas del Nuevo José Zorrilla con canteranos de la provincia, entre los que no estará el Betis CF por decisión de la entidad blanquivioleta.
Cada temporada, el Real Valladolid escoge un día para congraciarse con los clubes de fútbol que le rodean. En la presente, el partido elegido ha sido el que tendrá lugar este sábado ante el Getafe. Pero no todos los equipos estarán representados. Y no porque no quieran, sino porque diferentes desavenencias entre directivas han provocado que la entidad que preside Carlos Suárez no haya invitado a uno de esos clubes, el Betis Club de Fútbol.
Las relaciones entre verdiblancos y blanquivioletas están rotas desde hace varios meses, desde que la lesión del portero rumano del Juvenil División de Honor, Vlad, llevase al Real Valladolid a intentar fichar a Carlos Duque, guardameta del Betis Regional, para su equipo de Liga Nacional. Entonces, según relata Francisco Casquero, director deportivo del equipo del barrio de Las Delicias, pidieron dos semanas para buscar a otro cancerbero antes de dejar marchar al suyo, toda vez que el habitual suplente estaba lesionado, pero el Real Valladolid no podía esperar.
Hasta aquí todo correcto. “Los problemas vienen cuando intentan llevárselo por detrás, sin contar con nosotros. Nosotros nos enteramos y protestamos, y prácticamente nos dicen que como son el Real Valladolid, tenemos que permitir que se vaya, cuando nosotros no nos oponíamos, sino que poníamos unas condiciones que nos parecían lógicas, ya que nuestro equipo juvenil estaba luchando por ascender”, explica Casquero.
“Esta misma temporada se han llevado a siete jugadores nuestros. Y no nos parece mal, porque nosotros lo que queremos es el bien de los chicos. Preferimos que estén en el Valladolid, que es el referente de la ciudad, a que se vayan fuera”, continúa. Y es que, sin ir más lejos, el propio Carlos Duque ha estado ya en un par de ocasiones entrenando con el Levante, además de estar en la órbita de otros equipos como el Villarreal o el Getafe.
Relaciones rotas… con todas las consecuencias
Las tiranteces han derivado en una situación tan inusual como que entre dos clubes de la misma ciudad la rivalidad a día de hoy es tal que Nemesio Gómez, presidente del Betis CF, la equiparó en una reciente entrevista a beticismo.net con la existente entre Real Betis Balompié y Sevilla Club de Fútbol. No obstante, hasta esta semana no había afectado en demasía a los jugadores.
En las precedentes, el Real Valladolid dejó sin efecto los pases acordados por el pase de esos siete chicos que este año han pasado de entrenar en La Finca de Canterac a hacerlo en Los Anexos, impidiendo la entrada en repetidos encuentros a sus poseedores. La mayor afección a los jugadores tuvo que ver con la Íscar Cup, donde tres béticos, Daniel, Juan y Pablo, jugaron con Los Gatos sin poder ser ni siquiera tenidos en cuenta -ni ellos ni sus compañeros- por el Pucela.
Pero la sorpresa, para los más pequeños, no llega entonces, sino cuando todos los clubes de la provincia reciben invitaciones, salvo ellos. Desde la directiva bética piden entonces explicaciones y la versión que la entidad blanquivioleta transmite a la verdiblanca viene a decir que, si las relaciones están rotas, lo están con todas las consecuencias.
Con el fin de templar gaitas y de que los jugadores del Betis pudieran acudir al partido contra el Getafe, se convocó una reunión entre representantes de ambos clubes, si bien se aplazó, finalmente, lo que hará que el día del fútbol base no lo sea de todos. No obstante, Francisco Casquero cree que “la voluntad del Real Valladolid pasa porque esto se solucione. He hablado personalmente con Juan Carlos Rodríguez y tenemos el compromiso de que, si las cosas se arreglan, próximamente nuestros chicos serán invitados a ir a otro partido”.
El objetivo, claro, es que los jugadores que forman parte del Betis Club de Fútbol no se vean de nuevo envueltos en riñas de mayores. No ya para poder ir a Zorrilla por ser del Betis, sino para normalizar una situación que en un futuro podría impedir que jugadores del equipo de Finca de Canterac con potencial den el salto al Pucela.
“Se dice que tenemos un convenio firmado con el Atlético de Madrid, pero no es cierto. Si lo fuera, quizá este año no se habrían ido a jugar a Los Anexos siete de nuestros chicos. La situación ahora es la que es, pero queremos que el trato sea el normal entre dos equipos de la misma ciudad. Lógicamente, al estar en Primera, para nosotros, con nuestros condicionantes y nuestra historia, son la referencia”, explica Casquero.
Y va más allá: “He pasado por muchas etapas dentro del fútbol, pero algo así nunca lo había vivido. Confío en que esto se arregle, pero no por mí, sino por los chicos. Vivo esto porque me gusta y por su vertiente social, no para llevarme estos sinsabores. Si la situación no se arregla, posiblemente deje el fútbol”, sentencia.
