Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Y a la décima jornada, fue la vencida. Diez partidos ha tardado el Real Valladolid en brindarle un partido para enmarcar a su afición, uno de esos que se recuerda con alegría y emoción una vez conseguida la permanencia a final de temporada. Pero no hay tiempo para saborearlo, ni siquiera la semana de rigor entre un choque y el siguiente.
Esta jornada intersemanal hace que el Pucela apenas tenga unos días para rehacerse y, por desgracia, para recuperar lesionados ante una Real Sociedad que fue la revelación del año pasado. Un choque de poder a poder que tendrá lugar en Zorrilla, con ambos contendientes con la intención de alargar sus rachas.
Menos es más
Y es que si el Pucela quiere encadenar su segunda victoria consecutiva en Liga por primera vez esta temporada, el equipo vasco aspira a lo propio con tres triunfos tras derrocar a Almería (3-0) y Valencia (1-2) en el campeonato casero. Por medias, eso sí, permanece el encuentro que les dejó virtualmente fuera de la Champions League tras hincar la rodilla por 1-0 en Old Trafford.
Los Txuri Urdin, después de un año de ensueño, consiguieron el billete para la Liga de Campeones conscientes de que el objetivo era hacer el papel más digno posible, aunque lo cierto es que tres derrotas en la competición hacen que no se esté cumpliendo con gran suficiencia. Por supuesto, está también el campeonato liguero en el que si bien no se está al nivel del año pasado, al menos por ahora, queda patente que el equipo está bien asentado en Primera tras su regreso a la categoría en 2010.
Los vascos se encuentran en la pomada de la clasificación, novenos con trece puntos a siete de la Champions y a cinco del descenso. Las dos últimas victorias han hecho bastante por un equipo que había comenzado de manera algo irregular, si bien la incógnita de la temporada es saber si se alcanzarán de nuevo los puestos europeos o simplemente se tendrá un plácido año que permita quedarse a mitad de tabla.
Por ahora parece que la Real se incluye a sí misma más bien en el segundo grupo, ya que ha sufrido un par de traspiés en forma de empates que han impedido que esté luchando por cotas más altas. A saber, ante Sevilla (1-1) y Málaga (0-0) en casa y a domicilio frente a Rayo (1-0) y Levante (0-0).
Regular en goles
En cuanto a goles, y casi como no podía ser de otra manera, los blanquiazules se encuentran muy en consonancia con su clasificación. Si el conjunto vasco se encuentra a mitad de la tabla, el balance de tantos marcados y recibidos es muy parejo, de once dianas conseguidas por diez recibidas. Eso sí, fuera de casa las cosas cambian ligeramente con un cómputo negativo de cuatro a siete en cinco partidos.
Está claro que la Real no está destacando por el momento como mejor visitante, de hecho se trata del décimo mejor foráneo en la Liga, con cinco puntos en mismo número de envites.
La regular marcha del equipo tiene una causa muy clara, y es que parece que los vascos tienen la pólvora mojada esta temporada.
Griezzman con cuatro tantos parece ser el único que mantiene el nivel, mientras que Vela apenas ha hecho dos y Agirretxe ni siquiera se ha estrenado en Liga. El suizo Seferovic, que empezó como un tiro, también ha terminado por caer en la rutina y solo ha mojado en una ocasión.
Curiosidad del rival de esta jornada: La Real Sociedad cuenta con el récord de jornadas consecutivas sin conocer la derrota, aunque se entre dos temporadas diferentes. Los vascos acumularon los seis últimos partidos de la temporada 1978/1979 y las treintaidós primeras de la siguiente campaña, treintaiocho en total.