Braulio y Rubi reconocen que su intención es que la primera plantilla sea corta para abrir la puerta a la participación de jugadores del Promesas

Tanto Braulio como Rubi destacaron en su comparecencia ante los medios de comunicación la importancia del salto del Real Valladolid Promesas a la Segunda División B. El director deportivo, primero en hablar, explicó que la intención es que la plantilla sea de “alrededor de veinte jugadores”, ya que cuentan con la “suerte” de que el filial haya ascendido y, por tanto, el paso de uno a otro equipo sea ahora mucho menor.
Rubi, que felicitó públicamente a Javier Torres Gómez por el logro, confirmó que la idea es que “los chicos que se lo ganen puedan tener cabida”, al afirmar que “con veinte es mucho más fácil que puedan entrar que con veinticinco”. El que sea nuevo, además, no implica desconocimiento, ya que pudo ver el último partido de la temporada por televisión, el del ascenso en As Somozas, maneja informes del propio Braulio y de Javi Torres que ya ha “ido mirando” y pretende reunirse con el madrileño, “si tiene pensado seguir”, con el fin de conocerse, conocerles a ellos un poco más “y decidir”.
El nuevo director deportivo reconoció que no pudo seguir al Promesas en más que “dos o tres partidos”, aunque sí les ha visto entrenar en alguna ocasión más. No obstante, explicó que no tiene un “conocimiento exacto” del plantel, lo que no obsta para que reiterase el interés real en que puedan subir algunos jugadores de un filial que, si todo va según debe, continuará teniendo al mismo entrenador.
En los últimos días se han producido importantes avances con respecto a la posible renovación de Javier Torres Gómez que han hecho cambiar por completo las sensaciones del club, que hace una semana veía complicado que siguiera. De hecho, tanto Braulio como Carlos Suárez explicaron que él sabe de primera mano que ambos quieren que prorrogue su vínculo con la entidad para dirigir a un Promesas que se espera sea competitivo.
“El concepto de filial cambia. No solo va a ser de formación. Al tratarse la Segunda B de una categoría profesional, para muchos futbolistas, hay que mantener un nivel competitivo; aunar las dos cosas para que los jugadores puedan echar una mano en el primer equipo. Al tener un escalón menos que subir, podrán hacerlo. Las oportunidades las van a tener, pero tendrán que saltar el listón. Ojalá lo den y puedan sumar minutos de calidad y asentarse, sería muy bueno para la entidad”, razonó Braulio Vázquez.
Y Rubi está en sintonía, ya que, preguntado por el perfil de jugadores que pretendía para su equipo, dejó el abanico bien abierto. “No nos acotamos en edad. Si un chico de veinte años es bueno y está para el primer equipo, no habrá ningún problema, ya le ayudaremos entre todos a que coja experiencia, y si un veterano tiene ganas de seguir remando y demostrando que quiere jugar al fútbol, contará también. Jóvenes con ganas de aprender, los que quieras; los que se piensan que lo saben todo lo tendrán complicado. Los veteranos sin ilusión tampoco me sirven. Con ilusión y motivación, sí”.
No fue su intención, pero algún nombre más salió en su comparecencia, relativo a las categorías inferiores. Y sobre ellos respondió Carlos Suárez, que aseveró que Rubén Díaz firmó por el Almería ya en febrero y admitió que Braulio ha hablado con el representante de Zubi, quien, en teoría, también saldrá, en dirección al Atlético de Madrid. Sobre Pape y Amath no se quiso pronunciar, aunque sí dejó claro que “quien se quede será porque tiene posibilidades y ganas de llegar al primer equipo”.
