Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
“¿El Depor juega este fin de semana en Zorrilla? ¿Hemos vuelto a primera?”, se preguntaban esta semana los menos futboleros en Valladolid. No, no hemos vuelto a la Liga de las Estrellas todavía, es el Depor el que, tras una temporada fatídica en la que le condenó su falta de gol, tiene que purgar sus delitos futbolísticos en el infierno de segunda durante al menos un año.
Y lo cierto es que el equipo gallego no lleva mal camino para regresar a primera. Tampoco está en la mejor situación posible, pero la mano de José Luis Oltra es patente y el Depor se encuentra quinto en la clasificación con veintiséis puntos, a tan solo uno del Valladolid.
La igualdad en la parte alta de la tabla es máxima. El Pucela está segundo con veintisiete puntos, a sólocuatro del Sabadell, noveno clasificado. Un par de tropiezos seguidos pueden ser terribles a estas alturas.
Llega además a Zorrilla uno de los equipos más goleadores de Segunda división, junto a Celta y Barcelona B. Los tres llevan veinticinco en quince partidos, lo que lleva a una media goleadora de más de 1’5 dianas por partido (1’66, concretamente), una estadística para echarse a temblar si se tiene en cuenta que también están incluidos los partidos lejos de Riazor.
A pesar de semejante facilidad para ver puerta de los de Oltra, no se puede decir que los gallegos dependan de un jugador clave para perforar las porterías rivales. Los goles quedan bastante repartidos entre jugadores como el pichichi del equipo, Lassad (seis), Guardado (cinco), Salomão (tres) o Riki (tres). Los de Djukic deberán atar en corto al mexicano y al portugués, cada uno en su banda, si no quieren verse en problemas con constantes centros desde los costados.
Magia y goles a partes iguales
Pero no solo de goles se mantiene el fútbol. El mismísimo Juan Carlos Valerón, todo un veterano del fútbol español, pisará el césped de Zorrilla este domingo, y previsiblemente lo hará como titular. ‘El Mago’ está en un estado de forma espectacular y pese a que no ha destacado nunca por su capacidad goleadora (sólo lleva uno gol en los qunce partidos de Liga que ha jugado), sí lo hace con su habilidad para dar asistencias y conseguir que el juego del Depor gire en torno a él.
Si Djukic decide alinear a Óscar González, se juntarán en el césped del José Zorrilla los dos jugadores con quizá más calidad de toda la segunda división. Para el espectador, desde luego promete.
Estadísticas sorpresa
Si hay un fallo que le queda por pulir al Deportivo de La Coruña esta temporada, es sin duda una irregularidad que le hace perder partidos a priori fáciles. Así sucedió contra el Alcorcón en Santo Domingo, cuando los amarillos le dieron un serio correctivo al Depor por 4-0, o cuando el Alcoyano, dos semanas después, derrotó a los gallegos por 2-0. El Cartagena también consiguió la gesta en Cartagonova por 2-1. Por tanto, se puede decir que a los de Oltra se les atragantan los modestos, aunque luego cumplan con los grandes.
Pero las estadísticas dicen más de los gallegos en sus visitas a Zorrilla, en donde no tienen buenos números. El Depor lleva desde 2003 sin ganar en el feudo blanquivioleta, ni en primera ni en segunda división, desde que Makaay consiguiera los tres puntos para los gallegos. Para la anterior proeza gallega hay que remontarse mucho más lejos, hasta 1998, en el que Pauleta premió al Depor en un partido que ganaron los blanquiazules por 0-1.
Poca enfermería, ninguna sanción
En el apartado de sanciones, Oltra no contará con ningún jugador que sea baja. No se puede decir lo mismo del apartado médico, en el que Morel y Xisco están descartados. El único que está en duda, aunque con mucha probabilidad de terminar viajando, es Riki, que completó los últimos entrenamientos sin problemas junto al resto de sus compañeros.
Curiosidad del rival de esta jornada: Juan Carlos Valerón, jugador más veterano de la plantilla del Depor, llegará el domingo a Valladolid con 13319 días (36 años para 37) sobre sus espaldas. Por el contrario, el integrante más joven del plantel es el canterano Iago Beceiro, de 18 años, que apenas pasa de la mitad de días con los que cuenta Valerón en toda su vida, 6838.