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Lass Bangoura, de la playa al césped

por María Villalba
28 de septiembre de 2012

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Lass Bangoura, de veinte años, llegó desde Guinea a las categorías inferiores del Rayo Vallecano y pasó, el año del ascenso, del juvenil al primer equipo donde se ha hecho un hueco entre los titulares.

 

Lass Bangoura2Volcado sobre la demarcación de extremo derecho, preferentemente, y en ocasiones, delantero; Lass Bangoura (Guinea Conakry, 1992), con apenas veinte años, se ha hecho un hueco en el equipo rayista. Por su velocidad y descaro fue llamado por José Ramón Sandoval –antiguo técnico del equipo madrileño- para debutar en Segunda División, pasando del juvenil (donde marcó veintisiete goles en veintidós partidos) al primer equipo sin pisar los vestuarios del Rayo B.

Fue el veintisiete de marzo de 2011, cuando el conjunto vallecano se encontraba sumido en plena economía de guerra y el técnico sorprendía  con un a priori, jugador sin experiencia, pero el tiempo le ha ido dando la razón. Poco más de sesenta minutos repartidos en cuatro partidos fueron el escaso bagaje del guineano en la categoría de plata. Sin embargo, durante el pasado curso, pese a las reservas lógicas existentes por su nervio y su juventud, consiguió consolidarse como un baluarte y referencia del primer equipo en Primera División.

Con solo diecinueve años demostró valentía para enfrentarse a los grandes equipos de la Liga, lo que ha hecho que afloren numerosas virtudes, potencia y desborde entre ellas. Tanto fue así que equipos punteros de la categoría han querido hacerse con sus servicios. El Real Madrid se interesó por él para incorporarlo a su filial, de la misma forma que lo hicieron el Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla, pero prefirió quedarse en el equipo que le había abierto las puertas. Así pues, el club rayista se aseguró los servicios del jugador hasta el 2015 con una cláusula de rescisión de seis millones de euros.

Tras darse a conocer en Primera División fue convocado con su selección para afrontar la Copa de África, donde marcó un gol. En la anterior campaña jugó un total de veintiocho partidos, quince de ellos como titular, y en lo que va de competición es el octavo jugador más utilizado de la plantilla, después de ser de la partida en tres de los cinco partidos.

Lass Bangoura recaló en España en 2009, en  las categorías inferiores del club franjirrojo después de que un ojeador lo viera jugar un torneo con la selección guineana sub 17 en Argelia. “Nos llamó la atención la velocidad, el descaro y el gol. Es un poco bruto, pero le gusta escuchar a todos”, recordaba Juan Pedro Navarro, director de fútbol base del Rayo.

Prácticamente la misma opinión compartía su entrenador en el juvenil, Diego Montoya. “Tiene un desparpajo tremendo. Técnicamente es muy bueno, rápido, con un gran cambio de ritmo. Es trabajador y cumplidor”. Su exentrenador, pese a los problemas que tuvo con él por no alinearlo en el partido del Santiago Bernabéu de la pasada temporada, llegó incluso a compararlo con Samuel Eto’o.

Aunque en esta campaña el joven guineano fue silbado por la afición en el primer partido del Rayo contra el Granada, Paco Jémez, su actual míster, reconoció que “es un jugador que tiene que mejorar, en eso estamos de acuerdo, pero tiene un potencial enorme. Entiendo que le exijamos, pero es un jugador que tiene que tener su tiempo. A mí me gusta trabajar con él”.

Hasta llegar al Rayo sólo había vestido la camiseta de un equipo, el Toluca, un club de su ciudad natal, y hasta que cumplió los dieciséis años se entrenaba solo en las playas de Conakry. Su padre le prohibió jugar con chicos mayores, por lo que tras escuchar que su ídolo Ronaldinho entrenaba en la arena y por eso tenía las piernas fuertes, él decidió bajar cada día a la playa para fortalecer las suyas.

Hoy, esa fortaleza la pone en práctica no sobre la arena, sino sobre el verde. Pese a su carácter díscolo, junto a Léo Baptistão, como uno de los jugadores referencia de un Rayo Vallecano joven, fogoso; atrevido. Como su técnico. Como su juego.

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