El Real Valladolid solo ha perdido en una ocasión con los dos delanteros en el once inicial
Más vale tarde que nunca. Juan Ignacio Martínez ha tardado muchas jornadas en ver lo que pueden aportar Guerra y Manucho cuando juegan juntos. Solo lo han hecho en cinco ocasiones, pero los resultados han sido positivos. Tres victorias, un empate y una derrota es el balance hasta el momento de esta dupla.
El entrenador alicantino ha probado todo esta campaña en busca de dar con la tecla. Lo hizo en el partido de la primera vuelta frente al Rayo Vallecano, aunque pareció no darse cuenta. El 0-3 que le endosó el conjunto blanquivioleta al madrileño no fue suficiente para mantener a los dos delanteros en la titularidad. Cuenta el dicho que si algo sale bien no hay que tocarlo. Martínez no es de eso y por ello dejó en el olvido a la dupla.
En aquella ocasión Javi Guerra marcó. Manucho no lo consiguió, pero su trabajo sin balón fue bueno y dio mucha vida al malacitano con su juego. En general, las defensas sufren cuando tienen un delantero de su estilo porque procuran no dejarle ni medio metro. Eso lo aprovecha su compañero en ataque para hacer daño con más espacio en la parcela ofensiva y con la libertad que le ofrece.
Fue la segunda victoria de la temporada tras diez jornadas. El equipo sufría porque no encontraba un camino a seguir y en Vallecas parecía que lo había logrado. Pero, lejos de ello, Juan Ignacio Martínez dejó de apostar por el caballo ganador. No vio lo que le podía aportar y dejó la dupla en un cajón. Por suerte no echó la llave, ya que volvió a confiar en ella contra el Málaga.
Dieciséis fechas después recuperó en el once a los dos delanteros. La Rosaleda fue testigo del empate a uno entre los dos equipos. Ninguno marcó, aunque el ‘nueve rompecorazones’ estuvo cerca de dar la victoria al Real Valladolid en el último minuto. Hubo que esperar una jornada más para saborear el triunfo. Ambos continuaron en la titularidad y fueron claves en el encuentro frente al FC Barcelona.
Todo iba bien hasta el partido ante el Sevilla. Los blanquivioletas cayeron por cuatro goles a uno con Guerra y Manucho en ataque. La única derrota con los dos en el once inicial. Juan Ignacio volvió a cambiar el esquema en los dos siguientes encuentros y las cosas no salieron de la mejor manera. El empate contra el Rayo Vallecano y la derrota en San Sebastián hizo pensar al entrenador en cómo se desenvolvía mejor el equipo.
Por eso, en la jornada siguiente, ambos jugaron otra vez juntos. El último precedente y la última victoria. Además, a lo grande. Un gol de Manucho dio la victoria a los pucelanos. Ha tardado en verlo el alicantino, pero más vale tarde que nunca. Y, como rectificar es de sabios, el entrenador ya piensa en la dupla para derrotar al Valencia el próximo partido. Las bajas en defensa del conjunto ché pueden ser letales para el angoleño y el malacitano, que juntos han sumado diez de quince puntos posibles.