El cancerbero andaluz fue el jugador más destacado del Granada en su vuelta al estadio José Zorrilla
En clave del rival, si el Real Valladolid – Granada CF tuvo un protagonista ese fue sin duda Javi Varas, otrora portero del Pucela, que encajó dos goles y pudo recibir varios más.
“He sufrido mucho. El Real Valladolid tuvo muchos mano a mano y ocasiones claras. Estuvieron un punto por encima en todo; en intensidad, en segundas jugadas… Por desgracia, tuve que participar mucho; llegamos con un resultado corto para tener alguna oportunidad [de empatar], pero han sido superiores“, confirmó.
El cancerbero explicó que lleva “dos años siguiendo” al que fue su equipo, por lo que sabía de la “identidad muy clara” y de su afán de salir “a dominar el partido”. “Teníamos que estar un punto por encima de ellos para contrarrestarles y no lo hemos estado”, agregó.
Aunque tiró de tópico y recordó que “la Segunda es muy larga” para mostrarse esperanzado con el futuro del Granada, no ocultó que les está pesando el tener dieciocho jugadores nuevos y un nuevo cuerpo técnico. “Un resultado positivo nos daría confianza. Cualidades y calidad tenemos”, comentó.
Analizado el encuentro, era inevitable echar la vista y rememorar su etapa en Zorrilla. El portero andaluz, a quien se le vio charlando con Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, reconoció que se fue porque “era a Primera” y “no podía decir que no”, aunque, “analizándolo en frío, dijo, perdió “felicidad”.
“Aunque era Primera, en Gran Canaria no encontré mi sitio. En Valladolid fui tremendamente feliz. Tengo el recuerdo del vestuario roto después de perder en el play-off, del cariño con el que me trataron… Mi sueño era ascender aquí, pero el destino es así“, explicó. Esa felicidad, no obstante, la busca ahora en Granada. “Estoy cerca de casa y mi familia está contenta”, concluyó Varas.