El equipo de Preferente muestra su malestar con las críticas de su presidente a través de un comunicado

Siguen sin bajar las aguas tranquilas por Arroyo. Después de que Gabriel Santirso, presidente del Arroyo Pisuerga, tomase la decisión unilateral de renunciar a tener un equipo en Preferente, la polémica no para, después de las declaraciones controvertidas del dirigente sobre sus jugadores y cuerpo técnico.
A través de un comunicado de prensa, los afectados han hecho pública su condena y malestar hacia estas declaraciones, toda vez que su máximo mandatario llegó a decir de ellos que “exigen mucho, no pagan cuotas y son incapaces de ayudar”.
En dicho comunicado, afirman que “la propia directiva propuso al inicio de la temporada que los jugadores no pagarían dicha cuota” y lamentan que se diga que exigen mucho después de vender o pagar cinco carnets de socio cada uno, de emplear parte de su tiempo para acondicionar las instalaciones del club o ayudar a buscar patrocinadores.
Asimismo, explican que en determinados momentos del curso, y ante la imposibilidad de disponer el suficiente tiempo de las instalaciones” para desarrollar sus sesiones de entrenamiento, el grupo “se buscó la vida para alquilar” otro campo para ejercitarse, o que, en más de una ocasión, esa comida pagada a la que el presidente hace alusión se reducía a presentarse con una bolsa con pan y “cuatro lonchas de embutidos” para que ellos mismos preparasen bocadillos.
De la misma manera, reprochan que Santirso no aprovechase la oportunidad que le ofrecieron los medios para “agradecer públicamente el trabajo realizado durante todos estos años por un grupo humano excepcional”, que aun cuando ha sufrido estos y otros avatares durante el curso, se han comprometido a terminar la temporada aun a sabiendas de la renuncia de categoría.
Finalmente, cuerpo técnico y plantilla han querido agradecer a los aficionados, amigos, familiares y patrocinadores la confianza, el apoyo y el cariño depositados en ellos “durante todo este tiempo”, así como a sus “compañeros” del Aficionado B, del juvenil o del Rugby Arroyo “por su comprensión en todo momento” de tan dura situación, además de tildar a la directiva de carente de diferentes cualidades que impiden el desarrollo de un proyecto “bonito y ambicioso” como el que “están intentando vender”.
 
			