Siempre hemos oído eso de que “como en España, en ningún sitio” y lo cierto es que, más allá de que los españoles creamos a pies juntillas que esto es cierto, la verdad es que empieza a ser algo con cierta coherencia. España ha logrado ser parte de la ola global de turismo internacional, pues dos de sus más importantes capitales se sitúan entre los diez destinos más visitados del mundo. Una noticia que, más que sorprendernos, debería conseguir hacernos sentir orgullosos de un país y de dos ciudades que, por sus atractivos particulares, son elegidas de manera recurrente por millones de personas de todo el mundo a la hora de viajar.
Una noticia que confirma el poder atención real de nuestro país desde el extranjero. Madrid y Barcelona, dos ciudades insignia del país, son las únicas aparecidas en el ránking realizado en 2024 por Euromonitor International. Según ese mismo ránking, la ciudad de Madrid es la segunda más visitada del mundo, solo superada por la capital de Francia, París, estando por delante de enclaves muy importantes como Roma o Nueva York. La lista completa, por orden de elección, está formada por París, Francia; Madrid, España; Tokio, Japón; Roma, Italia; Milán, Italia; Nueva York, EEUU; Ámsterdam, Países Bajos; Sídney, Australia; Singapur, Singapur; y Barcelona, España.
Madrid, la ciudad más solicitada en España
La posición de la capital española no es casualidad. La tendencia es cada vez más cercana a destinos capaces de ofrecer una gran variedad de posibilidades en cuanto al entretenimiento, ya sea con perspectiva cultural, de ocio nocturno o en familia. Una realidad que Madrid cumple a la perfección y que tiene mucho que dar a quienes decidan ir a conocerla, con una gama de museos importantísima a nivel pictórico, con el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza.
Y, claro, también con reclamos interesantes en otros campos de la cultura, como el Legends, un museo del fútbol cerca de Sol, así como el Santiago Bernabéu o el Metropolitano, sedes deportivas de mucho calado a nivel internacional. Además, ofrece una arquitectura envidiable, desde la Plaza Mayor al Palacio Real, pasando por sus grandes calles y avenidas, que recorren una ciudad llena de contrastes en el que conviven, de manera llamativa, pasado y presente. El turismo gastronómico, por supuesto también tiene cabida, con mercados como el de San Miguel o puntos clave para la degustación del bocadillo de calamares, el jamón serrano o un clásico como el chocolate con churros.
Barcelona, símbolo y reclamo cosmopolita
Pero Madrid no está sola en esta lista llena de matices. Barcelona mantiene su fuerza y es la décima más visitada del mundo, ganando peso como destino global y confirmando un peso relevante de España en el mapa turístico internacional. La capital catalana, al contrario que Madrid, parece ofrecer un atractivo muy distinto, que vira más hacia contenidos y entretenimientos más coloridos y que mezclan la cultura catalana con esa puerta al mundo que es la ciudad de Gaudí.
Una realidad que ya perciben millones de visitantes, que se ven atraídos por ese carácter mediterráneo que Barcelona impregna a todas sus calles. Desde el Parc Güell a la Casa Batlló, así como La Pedrera y la Sagrada Familia, son ya espacios universales de apreciación de una belleza cultural y arquitectónica inmensa.
Además, esa combinación total y completa de historia y modernidad convive con armonía en las calles del Barrio Gótico, en sus librerías, pizzerías o panaderías, que mezclan culturas naturalmente y que se muestran al mundo con el colorido del Mercado de La Boqueria, otro de los grandes reclamos gastronómicos de la capital, que decide no frenar ahí y seguir ofreciendo referencias a nivel culinario al alcance de pocas capitales a orillas del Mediterráneo.