El guardameta riojano vuelve a casa después de una temporada casi en blanco en el Promesas

Jordan Godoy, portero del Real Valladolid Promesas durante la temporada 2014/15, ha firmado por la Sociedad Deportiva Logroñés para la 2015/16. El guardameta riojano vuelve así a casa, después de una experiencia fallida en Pucela y varios cursos en Navarra, donde llegó a militar en el filial de Osasuna.
En Valladolid disputó solo un partido oficial, el de cierre de curso en Los Anexos ante el Langreo, encuentro en el que encajó dos goles. Antes vio como De la Barrera escogía siempre a Julio, tercer arquero del primer plantel, y cuando este estaba con Rubi, a Dani Hernández, juvenil, en quien hay depositadas dentro de las oficinas grandes esperanzas.
Con todo, trabajó sin cesar hasta el último día. Era muchas veces el primero en llegar y otras tantas el último en marcharse de Zorrilla, horas a las que sumaba las que se ejercitaba por su cuenta; ‘enfermo’ de su labor y de su posición aun cuando no juegue.
El año no fue fácil, ya que era un portero que no se ajustaba al modelo de juego que proponía su técnico, que habría gustado más de otro con un mejor juego de pies, más capacitado para jugar fuera del arco. Este perfil distinto, buscado con su fichaje, dicho sea de paso, fue uno de los motivos que le terminaron lastrando a la hora de contar con minutos.
En el futuro más próximo espera contar con ellos en una SD Logroñés en la que coincidirá con otro ex del Promesas, el mediocentro Alberto Gil, y que se quedó a un paso de ascender a la Segunda División B –lo evitó en la finalísima el Arenas de Getxo– y que repetirá, por tanto, en el Grupo XVI de Tercera División.
Este grupo está considerado de alta competitividad, no solo con los rojiblancos, sino también con otros equipos como el Haro, que también cayó en la final, contra el Pontevedra, el Calahorra, que lo hizo en semifinales ante Osasuna B, o el Varea, campeón, apeado de la promoción primero por el Ebro y luego, también, por el filial osasunista.
