 La afición del Pucela vuelve a tener motivos para soñar con el play off. La victoria en El Helmántico ha sido crucial para ello. Tan solo hacían falta contundencia y resultados fuera de casa para volver a creer, y por fin el equipo cumplió.
La afición del Pucela vuelve a tener motivos para soñar con el play off. La victoria en El Helmántico ha sido crucial para ello. Tan solo hacían falta contundencia y resultados fuera de casa para volver a creer, y por fin el equipo cumplió.
Pero hay alguien que ha pasado casi inadvertido estos últimos encuentros. Su presencia en el once se ha hecho habitual de una manera discreta, prácticamente imperceptible, pero se ha consolidado y está dando resultados visibles. Estamos hablando, por supuesto, de Javi Jiménez.
Con él, el equipo encaja menos goles y se ha mejorado en seguridad defensiva. Es cierto que la pareja Juanito-Jordi en el centro de la defensa ha ayudado, pero lo del canterano también tiene mérito. Ha sentado en el banco a Justo Villar, capitán y baluarte de la Selección paraguaya. También ha relegado a Jacobo, otro de la cantera como él, pero que estaba desde mucho antes y que cuenta con más experiencia.
La situación de Javi se parece ligeramente a la de Asenjo. Ambos jugaron su primer partido casi por descarte. Aunque el palentino debutó en Primera y Javi lo hizo este año en Segunda. Ambos se estrenaron en Liga ante el Villarreal, pero Asenjo lo hizo en Zorrilla ante el equipo “A” y el otro ante el “B” en el Mini Stadi. El resultado también fue muy diferente.
El primero contribuyó con paradas a delanteros tan peligrosos como Nihat, y el Pucela terminó ganando por 2-0 con goles de Llorente y Víctor. El segundo, pese a encajar un gol antes de ser expulsado de manera injusta, también firmó una buena actuación en su primer partido.
Aunque lo que de verdad habla bien de Javi Jiménez son sus números.
Lleva seis partidos jugados, cinco de ellos como titular, y suma un total de 465 minutos. Sólo cuatro goles encajados en todos ellos. Dos ante Las Palmas, uno ante la Ponferradina y otro en su ya nombrado debut ante el Villarreal B. De media, un gol cada algo más de 115 minutos. Nada mal para un portero todavía inexperto de 23 años.
Pero no todo son números. Javi destaca por su seguridad bajo palos pese a sus pocos partidos en Segunda División. Le falta mejorar en los uno contra uno, pero es joven y tiene tiempo de pulir ese aspecto.
Además lo contrarresta con otras cualidades como su seguridad por alto y un buen juego de pies. Sumados además a una buena precisión en los pases, tanto con los brazos como con las piernas, y una más que aceptable rapidez de reflejos.
Se rumorea incluso que ya hay equipos de Primera División interesados en nuestro joven portero. El Almería, con la marcha de Diego Alves al Valencia, ya ha puesto sus ojos en Javi. Todavía queda mucha temporada y un posible ascenso condicionaría su futuro, pero habrá que estar atentos a lo que pueda pasar con un portero tan prometedor como el que hemos tenido la suerte de tener en la cantera.
