Álvaro Rubio compareció en rueda de prensa después de la derrota por la mínima del Real Valladolid frente al FC Barcelona y lo hizo alabando la actuación de sus jugadores, que, a su juicio, hicieron “un muy buen partido”. El entrenador se refirió en varias ocasiones a “lo mental” tanto para explicar lo que ha pasado hasta ahora como también para hablar de cómo los blanquivioletas jugaron al líder, que necesitaron remontar en casa del colista, cuyo nivel de activación y de concentración fue uno muy diferente al de encuentros en los que salió goleado.
“No es algo de actitud; se trata de algo más mental que otra cosa. Al ponernos por delante, aguantar en el marcador e ir haciendo las cosas bien, aunque nos estuvieran sometiendo con balón, hemos ido creciendo en confianza y hemos creído que se podía. Eso te libera la cabeza y las piernas, cuando casi siempre nos ha pasado al revés”, analizó el técnico riojano, que puso el foco, sobr etodo, en la “buena primera parte”.
Al descanso, el Real Valladolid consiguió “verse por delante” en el marcador, algo que, como confesó Álvaro Rubio, era algo que “igual” no se esperaban. En ese periodo, más que en el segundo, al “crecer en confianza”, sus pupilos robaban y eran capaces de salir al espacio “como estaba previsto en el plan de partido”, aunque fue “una pena no tener un poquito más de acierto” para poder hacer más daño a un Barcelona que rotó mucho.
Las armas del Real Valladolid fueron “estar juntitos, cerca, sin dejar espacios, sobre todo por dentro”, aunque en el segundo periodo le costó escudriñar los movimientos de Dani Olmo más que los de Pau Víctor. Igualmente, en esos 45 minutos, Álvaro Rubio cree que estuvieron “acertados en el primer y el segundo pase para dar tiempo para buscar el espacio a las espaldas”. “Es un rival que no te perdona, que prácticamente las ha tenido han ido dentro”, lamentó un técnico que venía de pasar una semana “muy dura”, una vez confirmado el descenso.
Álvaro Rubio y el foco en el futuro
El conjunto blanquivioleta consiguió revertir esa sensación con el paso de los días, después de unos primeros entrenamientos que “no fueron buenos”, hasta llegar “bastante bien para competir este partido”. Apeló el entrenador en este aspecto de nuevo a la cabeza, a “soltarse un poco más, sin el lastre de tener que conseguir puntos para conseguir el objetivo”, y parece que funcionó, porque “el partido salió un poco mejor”.
Con todo, Álvaro Rubio, igual que en la previa, explicó que está “con mucha energía” y “enfocado en sacar cosas positivas de cara al año que viene”. “No tenemos que dejar de trabajar; al revés: tenemos mucha ilusión puesta para que lo que quede sea lo mejor posible; para que el club pueda contar con el mayor número de jugadores que le puedan servir”, dijo, cayendo en una clara contradicción, ya que de los dieciséis futbolistas que jugaron seis eran cedidos y tres acaban contrato (o al menos dos; Chuki está renovado, a falta de oficialidad).
Asimismo, y después de tener que oír (cuando no escuchar) los gritos de protesta y de ver los billetes que volaron en Zorrilla, Álvaro Rubio le reconoció al público “el derecho de protestar y de estar enfadado”. “Nosotros tenemos que agachar las orejas, porque estamos en una situación en la que no estamos para hablar. Intentaremos seguir compitiendo y seguir haciéndolo lo mejor posible . Sabemos cuál es el ambiente y nos gustaría cambiarlo, aunque sea demasiado tarde. Tenemos que centrarnos en eso, en seguir haciendo nuestro trabajo”, volvió a emplazar a sus pupilos el entrenador del Real Valladolid de cara a los cuatro partidos restantes.
La protesta de la afición del Valladolid lanzando billetes con la cara de Ronaldo pic.twitter.com/2ZM6B1hp9M
— DAZN Fútbol (@DAZNFutbol) May 3, 2025