El Real Valladolid recibe al Rayo Vallecano (domingo, 18:00 horas) obligado a sumar tres puntos que le permitan seguir luchando por la candidatura a una plaza de play-off

Semana convulsa en el seno del Real Valladolid. La derrota ante el Córdoba abrió la caja de Pandora minutos después de producirse y, casi una semana más tarde, la tormenta sigue descargando sobre las cabezas de los blanquivioletas.
El último en echar más leña a una fogata que va camino de convertirse en incendio fue Luis César. El técnico compareció visiblemente enfadado en la rueda de prensa previa al encuentro de esta jornada, lamentando que los tres puntos perdidos en tierras andaluzas hubieran dado lugar a esta “catarsis”.
No se quedó ahí el gallego, que se encargó de sembrar la duda respecto a las declaraciones de Miguel Ángel Gómez acerca de su continuidad en el banquillo. “Me fío de las informaciones de los periodistas y realmente pienso que, si perdemos, me echan“, aseguró.
Pero la competición no se detiene y, en medio del temporal, el balón volverá a rodar en el José Zorrilla (domingo, 18:00 horas). En otra cita clave para los intereses más inmediatos, el Real Valladolid deberá abstraerse del ruido y centrarse única y exclusivamente en ganar al Rayo Vallecano para seguir siendo candidato a los puestos de play-off.
En esta tesitura, el Pucela no puede permitirse ningún error más. Menos ante una afición paciente que no falla, y ante la que no conocen la derrota desde hace tres meses, cuando cayeron ante el Numancia. Desde esa fecha, los blanquivioletas han conseguido cinco victorias en cinco partidos disputados en su feudo.
Un balance perfecto en lo que a resultados se refiere, aunque no en cuanto a sensaciones. Si se quiere optar seriamente a luchar por el ascenso, lo más urgente es cerrar los partidos y no conceder opciones a los rivales cuando la ventaja en el marcador es considerable; una carencia que ya ha costado demasiados puntos esta temporada.
A pesar de todo el revuelo, Luis César no cree que sus palabras vayan a causar mella en el vestuario y señala que este es el momento “de exigir”. “Para tener éxito, un equipo debe tener estabilidad y exigencia. Esto no va a afectar a los jugadores: saldrán a matarse porque quieren ganar al Rayo“, subrayó.
Para esta cita vital el técnico del Real Valladolid recupera a una pieza clave, el pichichi Jaime Mata, que regresa a la citación junto a Anuar. Por contra, no estarán los lesionados Deivid, Al-Mousa y Chris Ramos, ni el sancionado Luismi. El gallego no dará a conocer la lista completa de convocados hasta unas horas antes del partido.
El Rayo, a aprovechar la tormenta

Más tranquilas bajan las aguas en el Rayo Vallecano, que quiere aprovechar la marejada para volver a puerto con una victoria que le permita poner tierra de por medio con sus perseguidores y consolidarse en la segunda posición de la tabla.
Los de Míchel encadenan siete jornadas sin conocer la derrota, traduciendo sus tres últimos encuentros en victorias. Con todo, el técnico no se confía. “Esto es muy largo y cada semana hay que hacer las cosas muy bien. Afrontamos el partido como el resto de los que disputamos, no podemos descartar a ningún rival”.
Consciente del potencial ofensivo del Real Valladolid, el madrileño apuesta por el control de la posesión para doblegar a los blanquivioletas. “Tenemos que estar concentrados e implantar nuestro estilo. Si somos capaces de tener el balón podemos hacerles daño”, apuntó.
El regreso de Raúl de Tomás al José Zorrilla será un aliciente más a un partido ya de por sí picante. También lo es el hecho de que el cuadro madrileño lleve casi diecisiete años sin saber lo que es ganar en tierras pucelanas, desde que el uno de abril de 2001 se impusieran por 1-3. Atractivo, en definitiva, es lo que le sobra a este enfrentamiento.
El choque, correspondiente a la jornada 29 en Segunda División, estará dirigido por el colegiado manchego Díaz de Mera y podrá verse en LaLiga 1|2|3 TV.
