No es fácil para el FC Andorra la temporada actual. A los malos resultados, se une la claudicación de un Ibai Gómez que había construido este equipo y que había argumentado, desde la pizarra, ser más que apto. La dinámica sepultó esa realidad y, finalmente, el equipo pega un viraje que, veremos, si puede o no ser eficiente. En su portería, sin embargo, hay un brote verde. Incluso sabiendo que sus paradas le llevarán, con casi toda seguridad, lejos de Andorra. Aron Yaakobishvili está mostrando en el FC Andorra la calidad intuida.
Para el FC Barcelona, es un portero de garantías que merecía tener la oportunidad de crecer en el fútbol profesional y no estar a la sombra de los porteros que tenía por encima, ante todo en el primer equipo. Convocado en muchas ocasiones a entrenar con los mayores, siendo uno de los porteros considerados con más futuro dentro del club azulgrana, la cesión al FC Andorra le está sirviendo para mostrar su calidad a pesar del mal momento de su equipo.
Sus paradas no siempre han logrado salvar del fuego al equipo andorrano, pero pese a su juventud ha conseguido superar a varios porteros con poso claro dentro del FC Andorra. Frente a Jesús Owono, exportero del Alavés; Jan Lagunas; y Nico Ratti; el guardameta titular es este joven de solo 19 años que está dando razones de sobra para confiar en su agilidad y expresión corporal bajo los palos.
Los inicios de Yaakobishvili
Nacido en marzo de 2006 en Budapest, capital de Hungría, la trayectoria del portero es curiosa. Tras dar sus primeros pasos en el Baráti Bőrlabda, desde los seis años, en 2016 fue captado por un equipo histórico con peso en Europa como el MTK Budapest. El célebre club que tuvo en sus filas al mítico futbolista Nándor Hidegkuti captó el talento de este guardameta con solo diez años para hacer de él un proyecto de portero que, desde hace años, crece en España.
No fueron motivos futbolísticos los que acercaron a Yaakobishvili a España, sino la madre de este, que aceptó un trabajo en Barcelona, por lo que, al trasladarse, pasó a jugar en el Sant Just, donde jugaría con su hermano Antal (ahora también en el Andorra, cedido por el Girona). El FC Barcelona no tardó en ver la calidad del portero y el conjunto culé no perdió la oportunidad de hacerse con sus servicios en cuanto pudo, haciendo que Yaakobishvili llegara al Barça en el año 2018, solo dos años más tarde de haber sido llamado por el MTK.
Desde los doce años, por tanto, Yaakobishvili es uno más en el equipo culé, con el que firmó su primer contrato profesional en 2022 y con el que ha llegado a ser considerado por The Guardian, como uno de los mejores jugadores del mundo de la generación 2006, como portero de grandes garantías y potencial, en una de las célebres listas de la publicación inglesa (en la edición de 2023). Solo una muestra más de un talento que aún parece necesitar pulido, pero que en la 25/26 está creciendo con velocidad.
En la 24/25, como portero juvenil del Barça, más allá de ser convocado de manera regular con Hansi Flick, Yaakobishvili ha logrado sumar a su palmarés la liga juvenil de División de Honor, la Copa del Rey juvenil y la UEFA Youth League. Un año para recordar que, a la poste, le llevaría a salir cedido en el verano de 2025 a un club como el FC Andorra, que necesitaba un portero fiable para su nueva aventura en LaLiga Hypermotion.
Un portero que encajaba con la voluntad de Ibai Gómez y que, a sus órdenes, logró destacar a pesar de los 17 goles en contra que ha recibido ya esta temporada. El crecimiento, no obstante, de un jugador de solo diecinueve años a bordo de un barco como el del equipo de Gerard Piqué es una gran prueba de fuego para medir si su rendimiento es digno de poder dar un salto mayor o, incluso, entrar en las quinielas para ser escudero de Joan García en el futuro Barça.