El Real Valladolid ha conseguido puntuar en 21 de las 41 visitas ligueras del club catalán, divididas en diez triunfos y once empates

Es evidente que el Barcelona no es precisamente el equipo más adecuado para puntuar y salir del descenso, pero al menos el Real Valladolid tendrá este sábado a la historia de su lado. Y es que el Pucela ha conseguido llevarse al menos un punto en 21 de las 41 visitas del conjunto catalán en Liga, un aprobado justito algo más holgado si se suman los tres choques en Copa, con dos triunfos locales y uno visitante.
De esta manera, al equipo de JIM solo le queda agarrarse a los resultados del pasado, que dictan que en diez ocasiones consiguieron llevarse los tres puntos y en once arrancaron un empate de las manos del coloso blaugrana en Valladolid. Tarea complicada, pero no imposible.
Eso sí, hay que remontarse bastante tiempo atrás para encontrar un resultado positivo para los intereses pucelanos, cuando Barcelona y Madrid todavía eran seres terrenales más alcanzables para el resto de mortales. De hecho, en la memoria reciente de los aficionados estará el 1-3 en la visita culé la temporada pasada, encuentro en el que Javi Guerra rompió una terrible racha negativa pero no consiguió evitar la derrota blanquivioleta.
Dado el paso por los infiernos del Real Valladolid, hay que bajarse en una parada más lejana en la máquina del tiempo para anteriores precedentes. Sería en las temporadas 2009/2010 y en la 2008/2009 cuando el Pucela caería 0-3 (en el último descenso) y 0-1 respectivamente, por lo que los últimos tres choques son más bien poco válidos para las pretensiones actuales de los de JIM. Xavi, Alves y Messi en el primer caso, Eto’o en el segundo, se encargaron de dejar a cero el marcador local.
Y es ahora cuando, al fin, llegamos a un partido en el que Zorrilla pudo festejar un pequeño botín. Jueves 1 de noviembre de 2007. Un Real Valladolid recién ascendido y apenas iniciado en su vuelta a Primera División recibía a un Barcelona más bien en horas bajas. Mendilibar y Rijkaard en sus respectivos banquillos, mientras el Pucela comenzaba atosigando a su rival. Fue entonces cuando Joseba Llorente adelantó a los locales carambola con Víctor Valdés mediante, para que Ronaldinho pusiera el definitivo 1-1 poco antes del descanso. Así tocaba a su fin, hace ya más de seis años, la última vez que el Valladolid sacaba rédito de una visita blaugrana.
Y es que hay que remontarse hasta 1997 para presenciar la última victoria local en el José Zorrilla en este contexto. El inicio hacía presagiar precisamente todo lo contrario cuando el mismísimo Ronaldo adelantaba al Barcelona en el minuto 5, pero entre Fernando Sánchez en primer lugar y otro mítico de este mundo del fútbol como es Víctor, que firmaba un doblete, conseguían dar la vuelta a la tortilla para el 3-1. Nada menos que diecisiete años desde entonces, que se dice pronto.
¿Conclusión? No hace falta ser un genio para darse cuenta de que el Barcelona no es un equipo al que se le haya dado muy bien últimamente al Valladolid cuando visita Zorrilla, una realidad tan evidente como que la necesidad hace posible lo que parece imposible. Aunque parezca tan complicado como que el Pucela consiga un resultado positivo este sábado.
