El conjunto blanquiazul lleva ocho años sin saber lo que es ganar en el estadio blanquivioleta desde que lo hiciera en 2003 con un gol de Roy Makaay. Especialmente nefastas para los coruñeses han sido las dos últimas visitas que se saldaron con sendas goleadas a favor pucelano.
“Le voy a pedir a la Federación no venir el año que viene a Zorrilla”. Con estas palabras canalizaba su frustración, aunque en tono de broma, Miguel Angel Lotina el veinticuatro de octubre de 2009 tras sufrir por segunta temporada consecutiva una goleada con su por entonces equipo, el Deportivo de La Coruña, en Zorrilla. Por desgracia, fuera de broma o no, lo cierto es que el Depor no tuvo que jugar al año siguiente en Valladolid debido al descenso blanquivioleta.
Ese día fue la última vez que el conjunto coruñés visitó el estadio pucelano. Salió escaldado, tras caer por cuatro goles a cero, con tantos del todavía jugador blanquivioleta Nauzet Alemán, en dos ocasiones, y de Diego Costa y Haris Mendunjanin. El triunfo suponía la primera victoria de la temporada del descenso en casa y la mayor goleada que firmarían los blanquivioletas en todo ese año.
La frustración de Lotina tras ese encuentro fue lógica, más aún sabiendo que el año anterior se había vuelto a A Coruña con otro contundente resultado en un partido en el que los discípulos de Mendilibar habían demostrado todavía una mayor superioridad que en el del cuatro a cero del año siguiente -pese al menor resultado-.
Ese encuentro será recordado por la afición blanquivioleta por los golazos anotados por Pedro López, emulando a Nayim, y Pedro León, que sentenciaron el partido tras un gol inicial de Jonathan Sesma. El Real Valladolid sumaba con ese triunfo la cuarta victoria consecutiva como local tras haber superado anteriormente a difíciles rivales como el Sevilla, Real Madrid y Mallorca.
Fueron ambos tragos muy amargos para el Depor en las dos últimas visitas, pero si se echa aún más la vista atrás, uno se encontrará con que los blanquiazules no vencen en Zorrilla desde el año 2003, cuando el Superdepor entrenado por Irureta se impuso gracias a un solitario gol de Roy Makaay con la espuela en la meta de Albano Bizarri, que poco pudo hacer ante el remate del delantero holandés que ese año finalizaría como pichichi con veintinueve goles en su haber. Desde entonces fueron hasta cinco las visitas de los gallegos a Zorrilla y, además de las dos citadas goleadas, no pudieron pasar del empate en el resto de las ocasiones.
En la temporada 2003/04, tras vencer el año anterior con el mencionado golazo de Makaay, los gallegos sumaron un empate a un tanto en Zorrilla en diciembre de 2003. Habría que esperar más de cuatro años para volver a ver al Depor en el estadio pucelano tras el descenso blanquivioleta a segunda división.
El retorno blanquiazul a Zorrilla se produjo con en febrero de 2007 con el equipo todavía en categoría de plata, en el año del ascenso, en un encuentro de cuartos de final de Copa del Rey al que los discípulos de Mendilibar habían llegado tras eliminar al Villareal y al Nàstic en las rondas anteriores. El resultado fue de un nuevo empate a uno que suponía la eliminación blanquivioleta tras el contundente 4-1 del partido de ida en Riazor.
Ese mismo año, tras el regreso a primera de los de Mendilibar, el Depor volvería a sumar un empate en su visita al feudo blanquivioleta, en esta ocasión a dos tantos. El Valladolid se adelantó con un gol de cabeza de Garcia Calvo, que neutralizaría posteriormente Taborda.
El 2-1 llegó por mediación del todavía jugador del Pucela Sisi. Riki se encargó de devolver las tablas con un remate que entró en la meta de Butelle tras golpear en el propio García Calvo. El Valladolid no le pudo brindar un triunfo a su afición en el día en que se les hacía entrega de la Copa que les acreditaba como campeones de Liga de segunda división el año anterior.
El domingo el Depor se presentará en Zorrilla de nuevo tras dos años sin hacerlo. Únicamente Juan Carlos Valerón sabe lo que es ganar con la camiseta blanquiazul en Zorrilla, ya que formaba parte de la plantilla de la temporada 2002/2003. Ojalá un año más ni el canario ni sus compañeros sepan lo que es ganar en uno de sus campos malditos.