La Real Sociedad presume de base en España y en Europa, pues hasta un total de dieciséis jugadores del primer equipo han salido de sus categorías inferiores. Iñigo Martínez, Illarramendi y Pardo son tres de las últimas grandes apuestas del conjunto txuri urdin.
Muchas son las ocasiones en las que se ha hablado y escrito sobre la cantera de los equipos españoles y la importancia de ésta: que si son el futuro del fútbol, la salvación de clubes con problemas económicos y un sin fin de comentarios más. La Real Sociedad sabe mucho y bien de cantera; tanto es así que la suya es una de las mejor valoradas tanto a nivel nacional como europeo.
Philippe Montanier, actual técnico realista, lo sabe muy bien, y por eso no ha dudado en alardear, ante diversos medios de comunicación, que su cantera le está dando muchas alegrías.
A diferencia del perfil de jugador que crea Francia, donde en general se hace un mayor hincapié en la forma física, la cantera realista le está proporcionando jugadores perfectos tácticamente hablando tales como Antoine Griezmann –ya conocido- o Rubén Pardo, que poco a poco está saliendo del cascarón.
La última generación de Zubieta (los nacidos entre 1990 y 1993) viene pisando fuerte y con ganas de demostrar que los canteranos valen para mucho más que completar convocatorias y calentar banquillos.
Griezmann, Iñigo Martínez, Illarramendi, Cadamuro, Javi Ros, Rubén Pardo… La generación del 90
Antoine Griezmann: Aunque solo tiene veintiún años, es el que más tiempo lleva en el primer equipo y ya es todo un referente del ataque realista. En lo que va de temporada ha disputado un total de 644 minutos, repartidos en siete partidos como titular y uno como suplente.
Íñigo Martínez: El zaguero, de veintiún años, irrumpió en la máxima competición nacional con dos golazos la pasada temporada ante Athletic y Betis. En la presente, apareció en la cuarta jornada, y desde entonces es uno de los fijos de la defensa realista.
En los cinco partidos que ha jugado, todos como titular, ha mostrado una magnifica progresión que le ha valido para ganarse la confianza del técnico francés. Incluso ha mostrado su faceta goleadora, con dos tantos desde medio campo. Hasta el momento es uno de los jugadores canteranos más utilizados: lleva jugados 450 minutos.
Asier Illarramendi: Está llamado a ser -y de hecho lo es ya- uno de los cerebros de la Real. El centrocampista de veintidós años es otro de los indiscutibles en los esquemas de Montanier. Su visión de juego y su saber estar en medio campo han hecho que hasta el momento haya disputado 856 minutos.
Liassine Cadamuro: Este central y lateral izquierdo apenas lleva una temporada (y lo que va de ésta) en el primer equipo. A sus veinticuatro años, el francés se está intentando hacer un hueco en el equipo titular, aunque por el momento solo ha gozado de ocho minutos en lo que va de Liga.

Frente a estos cuatro canteranos, que llevan ya entre uno y dos años en el primer equipo, en la presente campaña han ascendido de forma definitiva de la Sanse, filial realista, Javi Ros y Rubén Pardo.
Javi Ros: A sus veintidós años es el que menos minutos ha disfrutado sobre el terreno de juego, apenas 33 en los tres partidos (todos como suplente) que ha disputado. A pesar de no haber entrado apenas en los planes de Montanier, ha ido convocado en todos los partidos.
Rubén Pardo: Con tan solo diecinueve años, se ha convertido en la sensación del momento en Anoeta. El centrocampista riojano, futbolista creativo y de gran rigor táctico, está irrumpiendo con fuerza en el esquema de la Real, y aunque por el momento ha disputado pocos minutos, 121, puede ser uno de los que más darán que hablar durante la presente temporada.
Junto a ellos, el portero riojano Enrique Royo, el centrocampista francés Victor Fuchs y el delantero franco-burundés Jonathan Nanizayamo también han recibido la llamada del técnico francés Philippe Montanier, si bien aún no han tenido la oportunidad de disputar ningún minuto, aunque es probable que tarde o temprano tengan su oportunidad.
La calidad de estas jóvenes promesas es tal, que sus nombres empiezan ya a aparecer en las agendas de los grandes clubes españoles. Así, se dice que el Barça sueña con Iñigo Martínez y el Atlético solo tiene ojos para Griezmann, por el que podría tener que luchar con el Athletic de Bilbao. El último en sumarse a esta lista de interesados en las perlas donositarras es el Real Madrid, que ha puesto sus ojos en el joven Rubén Pardo, si bien la cláusula de treinta millones, común para todos estos jugadores, les resultó prohibitiva.
En tiempos de crisis, como los que se están viviendo, el valor más seguro es la cantera, tal y como demuestran estos intereses y los minutos y calidad que atesoran estos chicos. De dominio público son los elogios a la del Barça, y no es para menos, ya que su equipo actual está compuesto por diecisiete jugadores formados en La Masía, más otros cuatro –que van y vienen- con ficha del filial: Tello, Sergi Roberto, Rafinha y Deulofeu. No obsante, la de la Real Sociedad no se queda atrás, desde siempre el conjunto donostiarra ha apostado por lo de casa.
Ambos cuidan y miman a sus retoños desde la base y copan la primera plantilla de jugadores formados en Zubieta y en La Masía. La diferencia entre las dos canteras, lógica, es la capacidad económica. Mientras al Barça parece darle igual la edad y la procedencia de los jóvenes talentos, la Real pesca en lugares cercanos y teóricamente más asequibles, principalmente Francia.
La Real Sociedad no es uno de esos equipos que ficha así porque así. Dejando a un lado que su presupuesto no es muy elevado, prefiere confiar y dar la oportunidad a aquellos jóvenes que se han criado en las instalaciones de Zubieta. El equipo donostiarra se renueva año a año a base de cantera. Y como ejemplo tenemos la plantilla de este año. De los 24 jugadores que la conforman, dieciséis de ellos han salido de la SANSE.
Mikel González, Markel Bergara, Carlos Martínez, Gorka Elustondo, David Zurutuza, Ion Ansotegui, Imanol Aguirretxe, Eñaut Zubikarai o Xabi Prieto siguen siendo canteranos y lo serán para toda su vida, aunque lleven ya algunos años consolidados en el primer equipo.

La verdadera razón de ser de la Real Sociedad es la de generar grandes futbolistas. Unos permanecerán durante años en el elenco realista -ahí está el caso del ya citado Xabi Prieto o el del ya retirado Aranburu- y otros se irán a equipos de mayor potencial que los permitan crecer como futbolistas y alcanzar nuevas metas, tal y como pasó con Xabi Alonso. De lo que no cabe la menor duda es de que todos intentarán triunfar con la zamarra de la Erreala, un club que, sin los focos del Athletic u otros, cultiva la base y el juego con mimo y tiento.
Sin duda alguna el equipo donostiarra es uno de los mejores en cuanto a trabajo de cantera se refiere. Desde pequeños se les inculcan una filosofía y un modo de vida, pero sin olvidar que aún son muy jóvenes.
A diferencia de otros clubes, la Real se preocupa y mucho por la educación de sus promesas. La preparación humana de estos jóvenes es vital para que puedan crecer deportivamente y convertirse algún día en grandes estrellas del balón.
La Real Sociedad es un club que históricamente ha apostado con fuerza por la cantera, y de ahí que sea el equipo que más canteranos ha empleado en la historia de Primera División, incluso por encima del todopoderoso Barcelona y su afamada Masía. Lo es, y lo seguirá siendo. Con mimbres cuenta.
