El entrenador del Real Valladolid dijo que la poca precisión les condenó a la derrota frente al Zaragoza

La imagen del Real Valladolid este domingo ha sido una de las peores de la temporada. El equipo no estuvo y Rubi reconoció que el primer gol del Zaragoza les hizo “mucho daño”. Pero si la pelotita no entra y los pases no son buenos… A eso también hizo referencia el técnico blanquivioleta. “Nos ha faltado más acierto que intensidad”, apuntó. El míster, tras cuarenta jornadas, quiere pensar que “esto va a días”.
Con eso se quedó el entrenador del Pucela, quien señaló que “el equipo no ha salido bien en la segunda parte”. “La primera ha estado igualada, pero en la segunda los estados de ánimo de los goles les han favorecido a ellos“, añadió. Sobre todo hizo daño el tanto del empate, puesto que, con él, “el Zaragoza se lo ha ido creyendo”.
“Hemos estado muy imprecisos en las ocasiones”, continuó Rubi. Tampoco se generaron muchas porque el Real Valladolid no se encontró cómodo en casi todo el encuentro. Pese a ello, creyó que tenían “el querer” y que les faltaba “el poder”. El público de Zorrilla no debe de estar muy de acuerdo con estas declaraciones, ya que recriminó la falta de actitud, entre otras cosas, al equipo.
Sobre ello se mostró comprensivo. “Entiendo que el público esté decepcionado. Considero normal los pitos. Se esperaba mucho de este equipo”, dijo. Faltan dos jornadas para la conclusión de la competición regular, pero el Pucela podría prolongar su lucha dos semanas más. “Intentaré convencerle en el mes que queda”, señaló.
En lo futbolístico comentó que “quizá se ha notado ese pelín de que el Zaragoza lo necesitaba más”. Arriesgó jugando con dos delanteros e intentando que el equipo se fuera hacia adelante y lo terminó pagando. “Nos han pillado al contraataque por querer meter mucha gente arriba” y el desenlace fue fatídico.
Continúa con fe
Pensando ya en el futuro, el entrenador blanquivioleta aseguró que habrá cambios “para que el equipo no se comprometa tanto con el juego elaborado”. “No jugar tanto desde atrás”, añadió. Hoy los pelotazos han sido de lo más destacado en lo negativo, ya que la gran mayoría no han llegado a ninguna parte. Solo una vez con Túlio de Melo, así que puede que Rubi le incluya en el ataque ante el Alavés.
También quiere cambiar la imagen y está convencido de que el cuerpo técnico va “a levantar al equipo” porque “dentro del vestuario se ha demostrado que se quiere”. La fe sigue en la plantilla albivioleta, pero no todo es cuestión de eso.
Rubi también se consoló con el posible quinto puesto argumentando que a lo mejor le viene “hasta bien plantear el partido de vuelta fuera de casa”. Pero el técnico del Real Valladolid tienen claro que la preocupación ahora mismo es que “el equipo llegue lo mejor posible a la fase de ascenso”.
