El Real Valladolid volvió a vencer después de cuatro jornadas seguidas sin sumar los tres puntos. Para el nuevo técnico blanquivioleta, la victoria era lo importante, pero todavía hay mucho que hacer
Miguel Ángel Portugal debutó con una balsámica victoria para el Real Valladolid. El técnico del Pucela destacó de su primer partido al frente de sus nuevos jugadores los primeros veinte minutos. “El equipo ha salido muy concentrado”, pero añadió que “desde el minuto 20 al 40, el miedo a no ganar hizo que perdiésemos un poco el balón”. En definitiva, el entrenador burgalés resumió el juego de su equipo en “fases” en las que han estado “bien” con otras en las que se mostraron “imprecisos”. Pero del mismo modo admitía que él veía el vaso medio lleno y se quedaba con lo positivo: “Cuando hemos tenido el balón hemos estado bastante bien”.
Pese a la victoria, una vez más, los centrales volvieron a ser de lo más flojo del equipo, pero Portugal decidió quitar hierro al asunto. “Valoro a todos mis jugadores muchísimo porque ahora mismo estamos en una situación en la que hay que recuperar el ánimo. Para mí, mis jugadores son los mejores ahora mismo y con ellos tenemos que salir a ganar todos los partidos”, comentaba el técnico sobre sus centrales.
El nuevo entrenador del Pucela habló sobre la imagen de su equipo, del que dice que aún hay mucho que cambiar y del que espera que sea un equipo que toque bien el balón. “A mi me gustaría que el equipo tocara; a ver si lo podemos hacer porque entre lo que quieres y lo que puedes hay un espacio. Ojalá podamos hacer lo que queremos”. Pero Miguel Ángel Portugal quiso ir más allá y habló de un Pucela con personalidad, de un Real Valladolid que “tiene que saber tocar el balón, pero también tiene que tener criterio suficiente para robar la pelota“.
Más allá del partido de hoy, el entrenador castellano se sintió feliz por regresar al fútbol español después de su periplo por sudamérica. “Tenía muchas ganas de volver a La Liga”, argumentaba Portugal, que también se acordó de su etapa como futbolista blanquivioleta y de su mala fortuna entonces, por lo que ahora espera tener más suerte como entrenador en Valladolid.