Competición sanciona con solo un partido a Portugal al estimar que su actitud no fue de protesta, pero sí “contraria al buen orden deportivo”

Miguel Ángel Portugal ha sido sancionado con un partido de suspensión por su expulsión en el encuentro del Carlos Belmonte ante el Albacete. Después de las alegaciones presentadas por el Real Valladolid, el Comité de Competición ha estimado su recurso a medias, al entender que la conducta del técnico burgalés es “contraria al buen orden deportivo”, pero no constituyen, en puridad, una protesta.
La resolución de dicho comité considera que las palabras dirigidas al trencilla –“no se puede sacar, hay dos balones”– una “mera advertencia”, razón por la cual para sancionar al entrenador rechaza el artículo 120 del código disciplinario, referido estrictamente a las protestas, contradiciendo a diferentes precedentes de esta misma campaña, que hacían presagiar que así sería y que, por lo tanto, la sanción sería mayor, como mínimo, de dos partidos.
La apreciación del Comité de Competición de que Portugal sí incurrió en “una conducta antideportiva” proviene de que este no se limitó “a dirigirse al asistente de forma calmada, educada y serena”, sino que lo hizo prefiriendo la frase citada “realizando aspavientos y a gritos, saliendo levemente del área técnica”.
Por ello, ha decidido aplicar el artículo 122 del código disciplinario para aplicarle el partido de sanción impuesto. Bajo el epígrafe ‘Conductas contrarias al buen orden deportivo’, la norma dice que “incurrirán en suspensión de hasta cuatro partidos o multa hasta 602 euros aquellos cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como leve”, como ha sido el caso.
Cabe recordar que en la redacción del acta por parte del colegiado del encuentro, Juan Manuel López Amaya, no se menciona la palabra protesta, lo que podría ser una de las razones valoradas a mayores por el Comité para no considerar la conducta de Portugal como tal, aun convirtiendo en ese caso el dictamen en una cuestión de término, y no realmente de conducta.
No conforme con la resolución, que crea un precedente al divergir de otras anteriores por las cuales diferentes entrenadores, e incluso el jugador blanquivioleta Johan Mojica, han sido castigados con mayor dureza, el Real Valladolid ha anunciado, junto a la propia sanción, que la recurrirá ante el Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol.
 
			