Análisis del próximo rival del Real Valladolid

El tiempo se agota, el reloj no para de correr… y el problema llega cuando el Real Valladolid quiere que esto acabe cuanto antes. Es lo que tiene el que se hayan acabado los objetivos. Bueno, quizá haya uno bastante inesperado respecto a lo que se esperaba a principio de temporada, que no es otro que el de evitar definitivamente el descenso a Segunda B. Quién lo diría hace tantos meses.
La cuestión es que en una particular jornada adelantada el Pucela tendrá que recibir al Girona para cerrar una permanencia insospechada, de esas que casi se hacen a regañadientes, y más teniendo en cuenta la reacción que podría tener la afición este martes. Y mientras, enfrente espera un equipo que sí llega con objetivos bien marcados.
De abajo hacia arriba
Y sí, esa meta no es otra que la del play off al que sí han conseguido auparse los catalanes en las últimas jornadas. Tras un comienzo algo irregular que llevó a rondar los puestos peligrosos de descenso al concluir la primera vuelta, los de Pablo Machín han terminado de espabilar en el segundo round y ahora hay auténticas posibilidades de disputar la liguilla de ascenso. De hecho, la victoria de este pasado fin de semana frente al Mallorca (1-0) tan solo ha confirmado la tendencia.
Y probablemente en el mejor momento, ya que cuál mejor que en la recta final de Liga. Al comienzo del campeonato la meta estaba marcada de forma bastante difusa, pero ahora, ¿por qué no soñar? Sextos en la clasificación, merced de 59 puntos en 39 jornadas, una victoria en Zorrilla sería oxígeno puro. La razón no es otra que un Oviedo, un Alcorcón y un Córdoba que siguen la estela de bien cerca también con 59 puntos en el primer caso y 58 en segundo y tercero.
Así las cosas, el partido de este martes está bien marcado por un equipo que se lo juega todo y otro que no se juega nada. El Girona parece llegar además en fase ascendente y con ganas de comerse al contrario, si bien Zorrilla será quien dicte sentencia. Los de Machín no gastan malos números lejos de Montilivi, con siete victorias, seis empates y seis derrotas en diecinueve partidos, lo cual les sitúa como el segundo mejor visitante con veintisiete puntos, empatados con el Nástic.
Visto lo visto, bien alerta tendrán que estar los de Alberto López ante un equipo que saldrá a morder desde el primer momento. 43 dianas a favor y 28 en contra en los 39 mencionados partidos de Liga dejan a las claras que los choques del Girona no suelen deparar demasiados goles, aunque esto haya supuesto marcadores apretados y emocionantes hasta el pitido final.
Plantilla brava

¿Pero y cómo juegan los de Pablo Machín? ¿Qué jugadores son sus estandartes? Bien hay que decir que la mayoría de revelaciones que ha conseguido encontrar el conjunto catalán esta temporada se sitúan en la parte de arriba, en la parcela más bien ofensiva.
Es lo que tiene la falta de presupuesto, otro año más basada en la economía de guerra, que ha obligado a dar paso a los jóvenes que piden paso desde abajo. Así ha conseguido el Girona dar el paso definitivo hacia el play off.
Jaime Mata es ya el pichichi del equipo con nueve tantos, seguido de relativamente cerca por Jairo Morilla y Dejan Lekic con seis y cinco goles respectivamente. Algunos clásicos como Álex Granell o Felipe Sanchón continúan dando guerra en una plantilla que se caracteriza por mezclar veteranía y la mencionada juventud a partes más o menos iguales, aunque siempre con la ilusión como factor común.
Dicho lo cual, y con solo una derrota en los siete últimos partidos, los gerundenses buscarán este martes dar una nueva vuelta de tuerca a lo que sería la sorpresa del play off, después de que hace una vuelta la clasificación se diera casi por imposible. Tendrá que ser el Real Valladolid el que haga de juez, ya que no será actor principal.
Curiosidad del rival de esta jornada: De poco sirve, pero precisamente el Pucela puede presumir de haberle endosado la goleada más abultada que ha recibido el Girona en toda su historia. Fue en la temporada 1958/1959, y los catalanes se fueron del antiguo Zorrilla con un contundente 8-1 en contra.
