La jornada 35 de LaLiga Hypermotion dejó a Burgos y Mirandés satisfechos a medias, porque los dos tuvieron que trabajarse el punto conseguido y pudieron perder; los jabatos, incluso pese a la remontada. Vivieron sendos encuentros con cierta polémica, ya que mientras que al Tenerife le anularon dos goles, en Anduva fueron hasta tres los penaltis señalizados por el árbitro, VAR mediante. El punto, con todo, les aleja algo de sus aspiraciones.
Tenerife 0-0 Burgos
El Tenerife estuvo más cerca de la victoria que el Burgos, después de que le anulasen dos goles. Los de Álvaro Cervera estuvieron cerca de marcar en los primeros compases, aunque Arroyo, hiperactivo una vez más, hizo por romper la dinámica de dominio local llegando hasta el área rival. Según fue avanzando el encuentro, los locales fueron creciendo, aunque la intentona más clara pudo ser un penalti a favor de los blanquinegros, no señalizado.
En el segundo periodo, Diarra marcó, pero el VAR decretó que el rechazo lo había recogido en fuera de juego, lo que dejó al Heliodoro Rodríguez López con el molde. Sin demasiadas ocasiones que llevarse a la boca, volvió a ser el Tenerife quien, aprovechando una falta botada desde muy lejos, vio portería, error de Cantero mediante, pero el videoarbitraje volvió a intervenir para anular el tanto de Luismi Cruz, que, ya en el 88′, habría sido definitivo.
Al término del encuentro, Luis Miguel Ramis reconocía que no habían “generado” lo que buscaban, aunque dio por buenas las ocasiones creadas, pese a marrarlas. “Hemos tenido nuestras opciones”, explicaba el técnico del Burgos, que no ocultó, en todo caso, que el Tenerife había tenido más. Respecto al segundo gol anulado al que es su exequipo, más gris que el primero, no dudó en alinearse con la decisión tomada por el ábitro.
Mirandés 2-2 Deportivo de La Coruña
En Las Rozas tuvieron que trabajar también durante el partido de Anduva, en el que el Deportivo de La Coruña se adelantó pronto, merced a un tanto de Villares. Tan tempranero fue casi como un disparo al palo de Yeremay, acciones que hacían presagiar que el Mirandés iba a sufrir, como así hizo por momentos, pues Mario Soriano estuvo cerca de ampliar distancias en la primera mitad, en la que Lachuer falló un penalti sobre Panichelli.
Y si el Mirandés ya había crecido en algún tramo del primer periodo, la entrada de Butzke y -sobre todo- Joel Roca le dio otro aire al conjunto de Alessio Lisci, que hizo el empate en el 52′, tras cazar un rechazo de un tiro al larguero de Panichelli. Los mirandesistas se desmelenaron y el propio Panichelli marcó tras otra pena máxima, por mano de Pablo Martínez y señalizada VAR mediante, dándole la vuelta al marcador. En el tramo final el Depor volvió a crecer y tuvo alguna opción de marcar el tanto del empate, que haría Yeremay desde los once metros.
El acabar el choque, Alessio Lisci reconoció que no estaba contento, fundamentalmente, con la primera mitad, aunque algo más lo estuvo con la segunda. “En la primera no estuvimos bien por varios factores; en la segunda sí, pero hay que meter el tercer gol y cerrarlo, y no lo marcamos”, reflexionó el italiano. A su juicio, durante el primer periodo su equipo “notó la presión” y tuvo “muchos fallos técnicos fáciles de solucionar”, si bien valoró positivamente la reacción que tuvieron y afirmó que merecieron “mucho más” frente al cuadro deportivista.
